Agarrénse que vienen olas. De cuajar y llegar a buen puerto las intenciones del Espanyol estaríamos a punto de vivir una nueva fase en la maravillosa aventura del cuoredeportivismo liguero de cara a la próxima temporada.
Cuenta Isabel de Dios en ‘ESD‘ que el club periquito, eterno rival del FC Barcelona, está a punto de atravesar el umbral de los grandes en el mundo de las Wags, territorio hasta ahora reservado la mayoría de las veces para equipos como el blaugrana o el Real Madrid.
¡Se acabó el dichoso bipartidismo de la Liga! Al menos en cuestiones del corazón, algo es algo.
Y es que si el Espanyol logra convencer a Scott Sinclair para que recale en la Liga española ya tenemos nuevo club para rellenar las páginas más rosas de la crónica deportiva porque el hoy jugador del Manchester City es tan conocido por sus dotes futbolísticas como amatorias.
No en vano su flamante novia, Helen Flanagan es todo un personaje en la prensa británica por sus sesiones fotográficas subidas de tono, ya sea para las páginas de moda como para iniciativas benéficas. Ella está de muy buen ver y no desaprovecha sus armas de mujer.
Por si fuera poco, no hace mucho fue víctima de un robo y lo que más le preocupaba a la angelita era que los cacos se llevaran su smartphone, con fotos y conversaciones subidas de tono con su pareja.
Osease, imágenes picaronas y erótico-festivas golosas para compartir en las redes sociales. Lo que se llama una Wag polémica en toda regla. La musa periquita en potencia, sin duda, promete. Qué tiemblen las Shakiras del eterno rival culé.
De armas tomar está demostrando ser también la mujer de la estrella de los Spurs de San Antonio Tim Duncan. La parejita se está divorciando y Amy, que así se llama la criatura, ha decidido morir matando y ha convertido a su ex en la comidilla de la NBA.
No es para menos teniendo en cuenta que no se le ha ocurrido cosa mejor que declarar en un portal de Internet que su santo es bisexual y que desde hace años mantiene una relación con un hombre paralela al matrimonio.
Según Amy, los Spurs y el propio Duncan trataron de ocultarlo para no afectar al rendimiento del equipo pero a la vista está que no lo han conseguido. Y eso que el bueno de Tim añadió una clausula de confidencialidad a su proceso de divorcio y hasta permitió infidelidades de su mujer sólo para que ella no lo sacara a la luz… Pues menos mal.