Conrad Murray, el médico personal y por ahora único responsable de la muerte de Michael Jackson, estaba condenado a cuatro años de cárcel por homicidio involuntario. Sin embargo, los acontecimientos han tenido un giro inesperado y será puesto en libertad el próximo cctubre de 2013.
Tras cumplir solo dos años de condena está claro que esta decisión no ha sentado para nada bien al clan Jackson y menos a su matriarca Katherine. «Que salga de la cárcel en dos años en un insulto. Ellos (la familia Jackson) todavía sienten que debería haber sido juzgado por asesinato», dijo una fuente cercana a la familia al Daily Mirror del Reino Unido.
El exmédico «debería cumplir su tiempo por el crimen», añadió la fuente a la vez que reveló que el miembro más afectado de los Jackson es la madre del rey del pop Katherine, de 83 años de edad. «No es justo que yo no pueda volver a ver a mi hijo mientras su madre sí que puede», ha dicho Katherine a raíz de la rebaja de condenada a Murray por buena conducta.
A parte de este repentino giro, la familia Jackson está furiosa con Conrad porque se negó a testificar en el juicio contra la productora AEG, que promocionaba el regreso de Michael a los escenarios con ‘This Is It’.
Ellos creen que el médico puede aportar pruebas clave para demostrar que AEG actuó con negligencia y contribuyó a la muerte del artista pero Murray se niega y esta semana ha amenazado con contar información secreta sobre el cantante y su familia en caso de verse obligado a declarar en el juicio.
Katherine demanda a AEG 26 billones de libras, alegando que la empresa no investigó correctamente al médico antes de contratarlo, mientras que la productora comenta que fue el propio Michael Jackson quien le contrató además de intentar demostrar que el cantante tenía un serio problema con las drogas que rozaba la adicción.
