"La Policía no recogió huellas ni se controlaron las llamadas que hizo por su teléfono móvil"
La familia de Mario Biondo está convencida de que el joven cámara fue asesinado el pasado 30 de mayo de 2013, y que no se suicidó.
Día sí y otro también, y desde su Facebook , lanzan mensajes en este sentido, y ahora, en declaraciones a ‘La Razón‘, los hermanos afirman que el marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva apareció con cocaína en su nariz «que alguien le puso para simular su suicidio, dado que en la autopsia no se encontraron tóxicos y el médico da fe de que vio esa droga».
Después de que el Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid decidiera esta semana archivar el caso, la familia sigue en sus trece y mantiene contratado a un abogado para que investigue el caso:
«Se contentaron con la tesis de que era un presunto suicidio y ya está. No recogieron huellas ni controlaron las llamadas que hizo por su teléfono móvil ni revisaron su ordenador. Nada de nada. Cuando el 31 de mayo, el día siguiente de su muerte, vimos al médico, nos dijo que el cuerpo no tenía ninguna marca. Sin embargo, luego supimos que tenía moratones en las piernas. El médico también decía que había restos de cocaína en su nariz, pero después el examen toxicológico mostró que mi hermano no había consumido ninguna sustancia».
RAQUEL RECOGE SUS COSAS
Ajena a la polémica, Raquel Sánchez Silva parece que está preparada para cerrar una de las etapas más tristes de su vida. La presentadora de televisión ha recogido las últimas pertenencias de la casa en la que vivió con su recientemente fallecido marido, Mario Biondo.
Con la ayuda de su infatigable madre y una amiga, Raquel cargaba en su coche los últimos objetos que le quedaban en el nido de amor que construyó con Mario en la capital madrileña.
Cajas, cuadros, cojines… y un sinfín de enseres que trasladará a su nueva residencia, ubicada también en Madrid, en una zona más alejada del centro y, en principio, más tranquila.
Visiblemente más delgada, tal y como muestra la revista ‘¡Hola!’, Raquel echaba el cierre a la que, hasta ahora, había sido su casa y con la que compartió su año de matrimonio con el fallecido cámara de televisión. A este cambio de residencia se le une la vuelta de Raquel Sánchez Silva al trabajo.