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La presentadora de Espejo público vive su mejor momento, y por eso evita pensar en trabajar en cualquier otra cadena que no sea Antena 3.
En una entrevista publicada este sábado 21 de septiembre de 2013 en el diario El Mundo, Griso hace gala de su sentido del humor y se adentra en asuntos más personales.
La presentadora asegura que su sexo «está equivocado, porque en casa hubiesen deseado un niño».
Al parecer, parte del deseo se imprimió en su carácter: «Me dicen que soy más masculina que femenina, por el pragmatismo. En casa me dicen que soy el hombre de la pareja».
Vida de monasterio
A pesar de las duras condiciones de su trabajo en el plató -se levanta a las 5 de la mañana-, Griso se confiesa encantada por la «clarividencia» que siente a esas horas de la mañana.
«Es la hora de los maitines en los monasterios. Algo tendrá. Tienes la cabeza clara, no te cruzas con nadie y la oscuridad te acompaña».
Sobre su ideología política, silencio. Su condición de catalana le hace un objetivo de declaraciones deseado. Pero ella apuesta por la discreción y, ecuánime, solo critica el «diálogo de sordos» entre Madrid y Barcelona.
