La cría de serpiente y su dueño conviertieron un vuelo regular a Londes en un viaje de infarto. Adam, que llevaba a su mascota recien comprada en Israel en el equipaje de mano, pensó que podría tener sed:
«Avisé al pasajero de al lado de que iba a sacar a mi serpiente para darle agua. Cuando lo hice la mujer de al lado se puso a gritar…»
El pánico se extendió por el pasaje del vuelo de la compañía Easy Jet. Fue el pasado 30 de octubre. El piloto del aparato que hacía el trayecto Tel Aviv- Londres amenazó con aterrizar de emergencia.
La calma se restauró sin embargo con la confiscación del animal durante el vuelo. Al llegar a tierra, Adam convenció a las autoridades de que todo había sido un malentendido y todo terminó bien:
«Les conté que había pasado por el programa ‘Factor X’, y que si querían les cantaba algo».
Con esta canción pusó el colofón.