El personal de las instalaciones no supo cómo contener la efervescencia de la protagonista
La protagonista del vídeo la armó gorda en un aeropuerto de Argentina estos últimos días a causa de la ‘trompa’ que llevaba, y que dejó al personal sin saber muy bien qué hacer en una actitud -la de los profesionales se entiende- que para muchos es harto reprobable.
A pesar de que le dicen que van a llamar a la Policía, -cosa que quizás tendrían que haber hecho en vez de preocuparse de grabar la escena con un móvil como si de algo gracioso se tratase-, a la aludida por un oído le entra y por otro le sale mientras se revuelca por el suelo como posesa.
Uno de los empleados llega a decir incluso que «parece el demonio de Tasmania», aunque ella lo toma todo a risa: «Andá a cagar con la policía».
A la pregunta: «¿Qué tomaste?» la mujer contesta: «Un chupito de Baileys».
Tras carcajearse de lo lindo la mujer se arranca en un momento dado y empieza correr por un pasillo profiriendo gritos, tras lo que es ‘reducida’ y sacada en volandas.