Dinara A.,de 22 años y oriunda de Turkmenistán, se había quedado embarazada en contra de su voluntad
Dinara A.,de 22 años y oriunda de Turkmenistán, vendió a su bebé de cuatro meses a una familia alemana en un aeropuerto turco sin el más mínimo remordimiento ni reparo.
La joven soltera contactó con los nuevos padres de la niña a través de Internet y los citó en el aeropuerto de Estambul. Según se puede ver en las imágenes de la cámara de seguridad del aeródromo turco, Dinara llega en un taxi acompañada por su madre. Con el bebé metido en una bolsa se cita con la mujer interesada en los baños, y ésta sale pocos segundos después con el capazo en el que iba el niño.
Tras pararse en una zona de aeropuerto para comprobar que estaba bien, sale del aeródromo hacia una furgoneta que les estaba esperando.
«NOS LA ENCONTRAMOS»
Las imágenes, grabadas en 14 de septiembre, han sido claves para resolver este caso. Según publica en diario turco ‘Hürriyet‘, cuando la Policía interrogó a la pareja «adoptante» dijeron que se lo habían encontrado en el baño, pero ante las evidencias de las imágenes, confesaron que habían contactado por internet por Dinara:
«Tenía una situación financiera difícil, y nos dijo que nos vendería a su bebé. La conocimos al llegar al aeropuerto en Turquía y le dí 310 euros para ayudarla. Ella se limitó a decir cuida bien de mi hijo».
La madre confesó que su situación en Turquía era irregular y que se quedó embarazada sin desearlo:
«Sólo quería deshacerme de él. Por eso contacté con esa familia, pacté el precio y quedé con ellos en el aeropuerto. Lamento que mi hijo esté de vuelta».
Las autoridades turcas se han hecho cargo del bebé y Dinara y su madre han sido deportadas.