La respuesta no podía ser otra y la aludida aceptó la propuesta con un "Sí, te quiero"
Murphy Mack llevaba tiempo buscando una forma original para pedirle a su novia que se casara con él. Un día, dio con una aplicación que le iba a permitir llevar a cabo su propuesta.
Sólo tenía que planificarlo y ejecutarlo con precisión, para que no perder el romanticismo. Así, Mack con su bicicleta «dibujo» por las calles de San Francisco la frase «marry me Emily? (¿te casas conmigo Emily?» dentro de un corazón. Para llevar a cabo la idea tuvo que recorrer 18 kilómetros y quemó más de 700 calorías en los cerca de 80 minutos que tardó en terminar su original petición.
LA RESPUESTA
La respuesta no podía ser otra y Emily aceptó la propuesta con un «Sí, te quiero». Lo cierto es que la idea de Mack no es original porque ya existe un movimiento amplio de ciclistas y personas que han utilizado el GPS para crear sus propias obras de arte.
