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Doble espantada en ‘Sálvame Deluxe’ con Belén Esteban de protagonista

Belén Esteban, a Antonio Montero: "No hables de mi problema"

Doble espantada en 'Sálvame Deluxe' con Belén Esteban de protagonista
Belén Esteban. PD

Rosa Benito no estuvo presente en Sálvame deluxe por ampliación de su baja pero como si lo hubiera estado. Y es que la colaboradora acaparó buena parte del circo.

La espantá de la Benito no sólo dividió al elenco de colaboradores entre los que creían que se debía a un asunto médico y los que lo veían como un forma de rehuir un momento comprometido.

Como cuenta ‘El Semanal Digital’, la situación provocó varias enganchadas con Antonio Montero, que abanderó la defensa de la ausente. La más sonada fue la que protagonizó con Belén Esteban después de que ésta asegurase que había tenido una «amistad muy especial» con la Benito que se había venido abajo.

Montero entró al trapo alegando que si la ausente había hablado de los problemas de la de San Blas había sido «por tu bien».

La explicación no convenció a la aludida y, tras enzarzarse, Montero le espetó una frase como una bofetada:

«Te están comido el coco, Belén, como a una lerda».

La Esteban pegó un bote y Antonio Montero, a mitad de camino entre el acojone y el arrepentimniento, intentó inutilmente salir del etrureto, explicando nervioso por qué había cargado contra Belén Esteban.

«Cuando Rosa ha hablado de tus problemas lo ha hecho por tu bien. Te aseguro que lo ha hecho por tu bien».

A la Esteban, cabreada por lo de ‘lerda’, no le pareció sucifiencte:

«No quiero que mi familia se disguste. Dije que de mi problema no se hablaba».

Dicho y hecho, rezongando, se largó del plató.

Claro que la ausencia duró poco y no llegó la sangre al río. La Esteban retornó, obtuvo los mimitos de Jorge Javier Vázquez y de Carlota Corredera y retornó al plató de la mano de Mila Ximénez, que volvió a poner a caer de un burro a la Benito.

Pero la cosa no quedó ahí porque Montero también se enganchó con María Patiño, que defendía la tesis de que la ausente no estaba allí por una cuestión monetaria:

«No le bastaba la pasta».

«No está aquí porque no puede», replicó Montero.

Para el caso, como si hubiera estado.

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