El 90 por ciento de los 'trabajadores' de lo ajeno son de origen sudamericano
Rodean a la víctima en el autobús como una manada de lobos, aunque con apariencia inofensiva, y le birlan la cartera sin que se entere. Para evitar este delito tan antiguo como castizo, y que ahora cometen fundamentalmente extranjeros, la Policía creó hace meses una unidad específica que ya ha dado resultados.
Desde la creación del Grupo de Autobús de la Brigada Móvil de la Jefatura Superior de Policía de Madrid en abril de 2013 se han practicado 1.838 detenciones, algunas de ellas contra los mismos individuos: 1.731 en 2013 y 103 en enero de 2014, según relata el inspector jefe del mismo, Miguel Tartilán.
Sus hombres y mujeres son los que detuvieron el pasado 7 de febrero a un hombre que había secuestrado a su hija de 18 meses con la intención de llevársela a su país de origen, Colombia, aprovechando que había quedado con la madre en la Estación de Nuevos Ministerios para hacer el pasaporte de la pequeña.
Los agentes visionaron las cámaras de seguridad de Metro y de la EMT, que son su grandes aliadas, y localizaron al padre saliendo de Nuevos Ministerios y tomando un autobús para Avenida de América, donde le esperaron y le arrestaron.
TRABAJAN EN GRUPO
Su trabajo diario se centra sobre todo en los carteristas, que actúan en grupo en las líneas más concurridas, aprovechando la multitud.
Entran a los autobuses como si no se conocieran de nada. Se colocan estratégicamente y eligen a una víctima, a la que «marcan» haciéndose señas.
Normalmente es una persona mayor o un joven despistado que saca su cartera para buscar el billete y luego la guarda en un lugar accesible, al menos para los habilidosos carteristas, que se acercan al elegido cuando se mueve por el autobús o va a salir del mismo.
Le distraen con la típica «muleta», que puede ser un abrigo, un periódico o incluso la caída de una moneda… cualquier cosa que distraiga y tape el hurto.
El 90 por ciento de los detenidos son de origen sudamericano, el 10 por ciento restante de países del Este, pero el método es el mismo que utilizaban los habilidosos carteristas madrileños de antaño.
REINCIDENTES
Muchos son reincidentes, ya que si son cazados por la Policía suelen quedar en libertad tras ser puestos a disposición judicial porque se trata de infracciones leves, y vuelven a la carga.
«Conforman grupos perfectamente organizados de personas de entre 50 y 60 años que establecen unos sistemas de robo a la antigua usanza, tipo las películas que todos conocemos de Tony Leblanc y Antonio Ozores»,
relata el inspector, que detalla que desde que se fundó el Grupo no han detenido a un solo español.
Añade que generalmente no usan ningún tipo de violencia, pero son «tremendamente hábiles», por lo que pueden conseguir varios cientos de euros al día y, si tienen mucha suerte, como le ocurrió a uno de estos grupos en enero, pueden encontrarse con un sobre con 5.000 euros que un hombre cargado de maletas llevaba en una mochila colgada a la espalda.
Precisamente esta víctima fue abordada por uno de los clanes más activos, integrado por dos mujeres y tres hombres de origen cubano que «trabajan» en esto a tiempo completo, y cuyos integrantes fueron detenidos el pasado mes de enero acusados de diez delitos, aunque se sospecha que son autores de muchos más.
El Grupo de Autobús de la Brigada Móvil se puso en marcha «no por una cuestión de delincuencia», sino dentro de un Plan General de la Policía para incrementar la presencia en el transporte terrestre, de manera que «si la circulación en Madrid ya era segura, ahora lo es mucho más», según Tartilán.
Los 88 funcionarios trabajan en turnos desde las siete de la mañana hasta las once de la noche, y si es necesario más, patrullando en cualquier línea de autobús que entra o sale de la Comunidad de Madrid, fundamentalmente las urbanas de la capital (EMT).
ESTACIÓN SUR
También velan por la seguridad en la Estación Sur de Autobuses, que es la más relevante de España y una de las más importantes de Europa en movimiento de viajeros, tanto nacionales como internacionales.
El secreto para que no te roben es ser «extremadamente cuidadoso».
Es más difícil que nos roben si guardamos la cartera en bolsillos interiores y cerrados, siempre en la parte delantera del cuerpo, y llevamos el bolso cerrado, hacia delante y mejor cogido con las manos.
Y hay que tener especial cuidado los viernes, los miércoles y los jueves -por ese orden- y entre las once de la mañana y las tres de la tarde, porque es cuándo más hacen su agosto.
