No se sabe a ciencia cierta dónde las cámaras de seguridad grabaron la escena, pero eso no resta un ápice a la angustia que se siente cuando se ve cómo el bebé se cae al agua sin que nadie se dé cuenta.
Y es que se lo estaba buscando, tanto ir y venir y pasearse por los bordes. De repente resbala, y se pasa casi dos minutos largos chapoteando desesperado.
RESCATADO
Un niñó que pasaba por allí se dio cuenta de lo que estaba pasando, finalmente, y avisa a una mujer que saca al pequeño casi por los pelos.
El intrépito pequeño se ha recuperado, aunque tragó agua hasta hartarse.