La policía ha interrogado a varios testigos, aunque aún no se conoce el motivo que llevó al grupo a agredir a la joven
Al menos diez mujeres atacaron a una joven de 17 años a la salida de un colegio de la ciudad argentina de Junín. La menor pudo escapar de la paliza pero murió cuatro días más tarde en el Hospital General Interzonal de Agudos. Sólo tres de las mujeres fueron detenidas. El fiscal que investiga el caso ha determinado que «se trata de un hecho premeditado».
Naira, una joven de 17 años de la ciudad de Junín (Argentina) fue atacada a la salida de la Escuela Secundaria Nocturna Nº5 de esta ciudad, localizada a 260 kilómetros de Buenos Aires.
Un grupo de diez mujeres fueron las causantes de la paliza. Tres de ellas, de 29, 22 y 16 años ya han sido detenidas. También se conoce que la mayor de todas tiene 49 años.
PATADAS Y GOLPES
Según publica el diario argentino ‘Clarín‘, la alumna de 17 años recibió varios golpes y patadas en la cabeza pero a pesar de todo, pudo escapar y volver consciente a su casa. La madre de Naira cuenta que se tomó un calmante para el dolor y se echó a dormir pero nunca despertó.
A la mañana siguiente la ingresaron de urgencia en el Hospital General Interzonal de Agudos y la operaron en dos ocasiones para frenar la hemorragia cerebral, aunque sin éxito. Cuatro días después de la agresión, se decretó su muerte.
«NO ERA PARA MÍ»
La madre de la fallecida afirma que al llegar a casa el día de la paliza, Naira dijo que «no era para mí». La policía ha interrogado a varios testigos y aunque aún no se conoce el motivo que llevó al grupo de mujeres a agredir a la joven, se piensa que la destinataria de la paliza era una compañera de Naira que huyó antes del centro escolar con miedo porque sabía lo que podía ocurrir.
Según otra de las versiones con las que trabaja la policía, Naira quiso organizar una pelea entre dos alumnas. Una de ellas, al enterarse de las intenciones de Naira, habría llamado al grupo de mujeres para tomarse la justicia por su mano.
El fiscal José Alvite Galante afirmó que «aunque no está determinado el móvil, tenemos acreditado que el hecho fue premeditado».
Nancy, la madre de Naira, manifestó que se sentía «destrozada» como si la hubiesen arrancado la vida y exigía «justicia» por lo ocurrido. Además, cerca de 200 personas realizaron una marcha desde la plaza de los Tribunales hasta la sala velatoria donde despidieron a Naira.