Tania Sánchez Melero, diputada de IU en la Asamblea de Madrid, le pone ganas

La novia por la que Pablo Iglesias toca las campanas es una izquierdosa de aúpa

"La cresta se me bajó un poco, o quizás sólo en el peinado, y empecé a militar"

La novia por la que Pablo Iglesias toca las campanas es una izquierdosa de aúpa
Tania Sánchez Melero Captura

"Gracias a mi compañera, ella no sólo me ha regalado su amor, me ha enseñado el valor del deber y la coherencia"

La relación entre Tania Sánchez Melero, diputada de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, y Pablo Iglesias, líder del emergente partido chavista Podemos, va viento en popa.

Para ella tuvo el profesor de la coleta sus mejores palabras en su discurso en la plaza del Reina Sofía, cuando su formación consiguió cinco diputados en el Parlamento Europeo:

«Gracias a mi compañera Tania, ella no sólo me ha regalado su amor, me ha enseñado el valor del deber y la coherencia. Gracias por ser así, compañera».

El portal ‘Vanitatis‘ cuenta que ambos se conocieron cuando Pablo era asesor de las campañas de IU y ella diputada del mismo grupo:

«Hay medios que han vertido ríos de tinta remarcando que la pareja escondía su amor tras la escisión, pero el tema de las izquierdas enfrentadas es un quid y su vida privada otro».

EN EL BARRIO DEL MISMO NOMBRE

La mujer que Pablo Iglesias dice que le regala su amor y le ha enseñado el valor del deber y la coherencia, nació en Madrid en un barrio que se llama, curiosamente, Pablo Iglesias.

A los cuatro años se trasladó a Rivas Vaciamadrid. Ella misma explica:

«Crecí jugando en la calle, al aire libre y yendo de paquete a manifestaciones y actos políticos y sindicales a los que acudían mis padres. De ellos he aprendido el valor del compromiso con aquello en lo que una cree y la cultura del esfuerzo».

También su compañero sentimental dedicó unas palabras a sus progenitores en su discurso de victoria «por inculcarle su compromiso por los más débiles». Dos rebeldes con causa. Tania explica que

«llegó la adolescencia y me rebelé contra todo, porque el mundo me hizo así, y ahí empezó mi verdadero aprendizaje político, pasando a la acción: participé en el movimiento juvenil de Rivas cuando todo estaba por hacer, y fui representante estudiantil en el Consejo Escolar del instituto público ‘Las Lagunas’, donde cursé el bachillerato y COU.

La cresta se me bajó un poco, o quizás sólo en el peinado, y empecé a militar en Izquierda Unida».

 

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