Don Juan Carlos firmará la Ley Orgánica de abdicación el martes 17 -la víspera- en una ceremonia en el Palacio Real que contará con representantes de los distintos poderes del Estado, con Mariano Rajoy a la cabeza
Es uno de los grandes misterios que envuelven la ceremonia en la que, el 18 de junio, Don Felipe será proclamado Rey en el Congreso. Se da por descontada la asistencia de su hermana Elena pero, ¿y la de la Infanta Cristina?
Es vox pópuli que, a raíz del Caso Nóos, las relaciones entre los Príncipes de Asturias y la hija pequeña de Don Juan Carlos y Doña Sofía se han deteriorado mucho, dado el daño infligido por esta última e Iñaki Urdangarin a la Corona.
Desde hace tiempo se evitan, hasta el punto de que el futuro Felipe VI y su hermana pequeña sólo han coincidido dos veces en el último año, y en ambas por causas de fuerza mayor: una en marzo, porque la Reina se empeñó en juntar a sus tres hijos en el homenaje a su padre, Pablo I de Grecia.
Las imágenes de aquel acto hablaban por sí solas, con los Reyes, los Príncipes y la Infanta Elena por un lado y Cristina separada de ellos por primos y demás familia. Y con Doña Letizia escabulléndose del plano cada vez que su cuñada se le acercaba más de la cuenta.
La otra fue en junio de 2013, cuando toda la familia asistió a una misa en la capilla del Palacio Real por el centenario de Don Juan, Conde de Barcelona y padre del Rey.
Poco a poco van cobrando forma los actos en torno al inicio del reinado de Felipe VI. Don Juan Carlos firmará la Ley Orgánica de abdicación el martes 17 -la víspera- en una ceremonia en el Palacio Real que contará con representantes de los distintos poderes del Estado, con Mariano Rajoy a la cabeza.
Un día después, las Cortes celebrarán una sesión conjunta para proclamar al nuevo Rey, que pronunciará su primer discurso como Jefe del Estado. Se espera que asistan los Reyes, su hermana Elena, Doña Letizia y sus hijas, las infantas Leonor y Sofía. Así pues, la única duda es la de la Infanta Cristina.
En principio a la sesión del miércoles 18 en el Congreso no está previsto que acudan autoridades internacionales. Posteriormente, la previsión de Zarzuela es organizar una recepción en el Palacio Real sin grandes lujos para que distintos representantes de la sociedad civil y militar puedan presentar sus respetos al nuevo Monarca.
Que antes haya una misa en la Catedral de La Almudena está por ver, como también si se produce la imagen de los nuevos Reyes saliendo al balcón del Palacio Real a saludar.
