El mítico yate Fortuna, rebautizado como Foners, embarcación que perteneció a la familia real, parece que ya ha encontrado comprador. Ha sido la compañía Balearia Eurolineas Marítimas S.A. quienes tras un acuerdo con la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur) para aceptar la oferta de 2,2 millones de euros.
En este yate pudimos ver a la familia real durante muchos veranos mientras surcaban las aguas del mar Mediterráneo cuando la realeza española disfrutaba intensamente de las vacaciones de verano en la isla de Mallorca, lugar favorito de nuestra realeza y que aún hoy día siguen visitando. Ayer por ejemplo podíamos ver como Doña Sofía y la Infanta Elena, acompañados por todos los nietos mayores, llegaban a Calanova para iniciar un verano más el curso de vela.
El barco perteneciente a Fundatur, fue cedido en el año 2000 para el uso y disfrute de la Familia Real, pero en el año 2013, el por entonces Rey Juan Carlos I, renunció al uso del yate debido a los elevados costes de mantenimiento que requería. Por eso mismo, Fundatur reclamó de nuevo el derecho a poseer el barco.
Tras unos requisitos específicos que se pedían al futuro comprador para comprar el yate, como no tener escándalos en su historial y un currículum impecable. Dicho comprador no aparecía debido a la cifra de venta con la que se esperaba vender el yate, unos 10 millones debido a que el Fortuna estaba valorado en 18.
Toda una embarcación de lujo que finalmente ha encontrado dueño en esta compañía naviera, a un precio mucho más bajo de lo que se esperaba.
