Belén Esteban sigue avanzando poquito a poco en su idílica relación con Miguel Marcos, el conductor de ambulancias que ha conseguido devolverle la estabilidad sentimental y emocional tan deseada. Tanto es así que parece que el joven ya comparte nidito de amor con la ‘princesa del pueblo’, pernotando en su residencia de Paracuellos muchas noches.
La viva imagen de la felicidad. Así está Belén Esteban tras haberse recuperado con éxito de sus problemas de salud; pero no cabe duda de que el responsable de esa sempiterna sonrisa que ahora es Miguel Marcos, el joven que ha conseguido hacerse un hueco en su roto corazón. Además la colaboradora televisiva insiste en manifestar que se encuentra en su mejor etapa sentimental y profesional «Nunca he sido tan feliz».
Y es que desde su recuperación parece que todo han sido alegrías para la de San Blas. Su nuevo amor, Miguel, se ha convertido en la estabilidad que la «princesa del pueblo» necesitaba para superar sus últimos baches personales.
Fue a principios de este año cuando supimos que Belén Esteban estaba saliendo con Miguel Marcos, un conductor de ambulancias de 26 años que también vive en Paracuellos del Jarama.
Su historia no puede ser más romántica. Como si de una película se tratase, Belén y Miguel se conocieron cuando la colaboradora sufrió una sobredosis de insulina y tuvo que ser atendida por personal sanitario. Miguel, sanitario de ambulancia, es quién acudió a su domicilio para asistirla, no sólo salvándole la vida, sino también curando su ‘corazón partío’. Un flechazo que continúa a día de hoy, y por lo que se ve, va viento en popa.
Con él se le puede ver radiante y sin borrar la sonrisa paseando por la noche por las calles de Paracuellos del Jarama, donde ambos viven. Una estampa habitual para los vecinos de Belén que acostumbran a verles cariñosos habitualmente. Por primera vez, la colaboradora no descarta volver a pasar por el altar ni volver a tener hijos.
Pero ahora parece que han decidido dar un paso más, compartiendo el mismo techo. Poco a poco Miguel ha entrado en la vida de Belén y ahora también en su domicilio, donde se queda muchas noches a dormir.
Recientemente Belén Esteban disfrutó de una estupenda comida en los alrededores de su residencia en compañía de su hija, Andrea, su madre, Carmen Menéndez y unos amigos. No pudo faltar su chico, Miguel Marco, quien ya se encuentra perfectamente integrado en la familia.
La ‘princesa del pueblo’ vestía de manera informal con un vestido de tirantes simétrico y sandalias de cuña. Entretanto Andrea, que acaba de cumplir quince años, se divertía en compañía de sus primos.
Finalizada la velada, Belén regresó a casa en compañía de su hija y de su novio, el cual pernoctó una noche más en su casa de Paracuellos.
