Tengo dos EREs a mi espalda y está naciendo otra empresa más acorde con el mundo audiovisual
No ha llovido tanto desde que José Luis Moreno abandonó el plató de Hable con ellas tras enfrentarse a una de las situaciones más embarazosas de su trayectoria profesional.
La actriz Yolanda Ramos, una de las presentadoras del espacio que dirige David Valldeperas, le recriminó en directo que no hubiera hecho frente al pago de una colaboración en uno de sus espacios televisivos:
«No he venido aquí para esto, así que ya tengo claro que no voy a hablar con ellas».
Plas plas. Los aplausos dieron paso a una tensión que evidencio que Ramos había abierto la caja de los truenos. Llueve sobre mojado.
Son muchos los rostros conocidos que, en privado, arremeten contra el productor. Le acusan de no cumplir con sus obligaciones pagaderas y de someterles a maratonianas jornadas de trabajo.
En 2010 los representantes de los actores de La que se avecina hicieron público que el productor les debía más de 300.000 euros. Más madera.
Tres años después, en 2013, el Juzgado de lo Social número 41 de Madrid ordenó el embargo de dos fincas y cuatro coches propiedad de la sociedad GECAGUMA de José Luis Moreno para que pudiera hacer frente a los cachés impagados de los actores de su serie estrella.
Ahora, a punto de que se emita la gala especial que Moreno ha producido para Televisión Española -será el próximo 9 de agosto y contará con la primera actuación a dúo entre Isabel Pantoja y su hijo Kiko Rivera-, fuentes de total solvencia advierten a El Semanal Digital de que la situación empresarial de Moreno empieza a ser insostenible.
Podrían acumularse más de una veintena de reclamaciones económicas de trabajadores que, según esta fuente, llevarían meses sin cobrar.
Podría ser el caso de su chófer personal o uno de los altos cargos de su empresa que, tras acumular un impago de 14.000 euros, dicen que decidió dimitir.
Otro de los empleados de su malogrado imperio amenaza con demandarle tras reclamarle insistentemente el pago de 23.000 euros en concepto de nóminas atrasadas.
Además, su chalé, en una de las zonas más nobles de Madrid, podría serle embargado en caso de no afrontar unos pagos a la Seguridad Social, así como para cumplir con los finiquitos que, al parecer, todavía están pendientes.
Insisten en la gravedad de lo ocurrido, ya que algunos empleados habrían sido despedidos tras solicitar, de forma tácita, el pago de las nóminas adeudas.
La defensa del productor
La versión de Moreno dista mucho de la contada por sus trabajadores:
«Los problemas que ha tenido la empresa vamos resolviéndolos y cada vez estamos mejor. No hemos salido completamente pero estamos mucho mejor que estábamos. Esta crisis nos ha afectado a todos».
Para el creador de Noche de fiesta, este tipo de filtraciones responden a que «hay gente que, periódicamente, parece estar empeñada en hacer daño pero eso no va a cambiar mi trabajo por luchar por mi empresa y por mis proyectos», pronuncia sin titubeos.
Sin achicarse ante el torrente de información que le pone entre las cuerdas, Moreno asegura que sus negocios, lejos de navegar hacia el naufragio, están creciendo todavía más:
«Llevo ya varios meses reestructurando la empresa, implementando personal para la plataforma de Internet. Y contratando gente especializada».
Aclara que ha habido despidos en dos EREs:
«Las personas de las que he prescindido ha sido únicamente por necesidades de empresas. Tengo dos EREs a mi espalda y está naciendo otra empresa más acorde con el mundo audiovisual».
Referente a los empleados que han dimitido por impagos, el productor televisivo responde tajante:
«Los que no ha estado cómodos han acabado yéndose, pero con todos se ha llegado a un acuerdo».
Estas explicaciones de Moreno no convencen a ninguno de los trabajadores que, según ha podido saber El Semanal Digital, no entienden esta defensa:
«Hubiera sido más coherente decir que tiene problemas evidentes y que poco a poco hará frente a las deudas. En cambio, estas palabras aquí pronunciadas producen, si cabe, mucho más ardor».