Afirma cistoso Quico Alsedo en ‘El Mundo’ que la patronal de panaderías debería poner un monumento a esta presentadora estrella de TVE de 49 años: ella habla y el producto sube.
Según el periodista, la maciza llega al Círculo de Bellas Artes, que fue donde la entrevistó, y, en tres frases, deja dos inuendos sexuales a cuenta de los atributos de ciertas estatuas: «Así es ella».
Estos son unos fragmentos del encuentro, que lo dicen casi todo:
- Me piden mis amigos del periódico que le pregunte cochinadas…
Mmm… ¿Y? - ¿Es posible la monogamia?
Creo que no, basándome en hechos. Erramos las mujeres a la hora de creer que es posible. Pero no soy absolutista. - ¿Por cuánto se ve en la portada de Interviú?
Ni por todo el oro del mundo, se llevaría un disgusto mi madre, que en paz descanse. Y soy pudorosa. - ¿A quién se le ocurre ir en tanga a la coronación del Rey?
El tanga es una lencería práctica porque no deja marcas, hace la silueta más pura y más sexy, más fina. Soy inseparable de los tangas. - ¿Qué porcentaje se atribuye usted del, ejem, calentamiento global?
Bueno, hay que saber exactamente qué calienta el globo… - Sí, ahí iba yo…
Ahora mismo [seria] hay demasiadas palabras y pocos datos. ¿El calentamiento es natural o lo provoca el hombre? - Usted, ejem, ¿lo va notando allí por donde pasa?
Cuando amanezco y veo el cielo de Madrid [seria], me preocupo. Hay que racionalizar el funcionamiento de las fábricas. Y reciclar. - ¿Cuál es la diferencia fundamental entre hombres y mujeres?
Somos diferentes. A mi hijo, sobre relaciones personales, le he dicho: «Relaciónate con mil mujeres, pero de una en una». A mi hija le digo: «Relaciónate con mil hombres, pero que no se entere nadie». - Mariló, la última: ¿la calentorra es el verdadero Podemos español?
Cómo la calentorra [gélida]. A qué te refieres con eso. - Glups, no sé, la mujer que busca generar deseo en los hombres…
Nada que ver [glacial]. Es un insulto a una mujer llamarla calentorra. Yo… Quiero respeto a las mujeres, pero es verdad que las hay capaces de tolerar malos tratos, y te hablo de gente de alta sociedad, porque van a tener grandes firmas en su bolso, en su ropa y en su vida.