La modelo y su novio David Ascanio portagonizan una campaña de calzado

Laura Sánchez: «No le tengo alergia a la boda pero no veo la necesidad de casarme»

Laura Sánchez: "No le tengo alergia a la boda pero no veo la necesidad de casarme"
Laura Sánchez y David Ascanio EUROPA PRESS

Laura Sánchez y David Ascanio son una de las parejas de moda desde que iniciaron su relación hace cuatro años. Acostumbrados a trabajar y dejarse ver juntos, la pareja, que tiene su propia línea de bikinis, protagoniza la nueva campaña de Merkal Calzados.

Considerada una apasionada de los zapatos, Laura Sánchez ha demostrado saber afrontar la vida según le venga, y es que la modelo vive entre Madrid y Bilbao desde hace siete años, todo para poder seguir viendo a su hija Naia, de ocho años, fruto de su relación anterior junto a Aitor Ocio.

Aunque tanto Naia como la familia de la modelo estarían encantados de la llegada de un nuevo niño, por el momento la pareja no tiene ningún embarazo a la vista.

– ¿Eres una loca de los zapatos?

– Sí, no los he contado pero si lo hubiese hecho no lo diría por vergüenza, tengo zapatos hasta en la campana de la cocina. Tengo más zapatos que bragas.

– ¿Qué tal lo de trabajar con David todo el día?

– Estamos todo el día juntitos los dos. Discutimos porque no ha bajado la basura o porque se ha dejado el frigorífico abierto, pero por trabajo no. Nosotros hemos montado la empresa porque hemos querido, si supiésemos que íbamos a discutir y se iba a ir al traste la relación no hubiésemos montado nada. Hay distintos puntos de vista pero discusiones laborales no.

– ¿Cuándo nos anunciareis un embarazo?

– Me apetece ser madre desde hace años pero de momento no lo estamos buscando.

– ¿Antes vendrá la boda que el niño? –

No nos vamos a casar, no da mucha pereza asistir a bodas, imagínate si tuviésemos que organizar la nuestra.

– Y si David te lo pide –

Si David me pide que me case con él le diría que sí. Si me lo pide que sea en un sitio discreto, calladito y solos, por si acaso.

– No eres de la que sueña con vestirse de blanco

– No, no le tengo alergia a la boda pero no encuentro el momento ni la necesidad de casarnos, da mucha pereza.

– ¿Cómo llevas el vivir entre Madrid y Bilbao?

– Intentando tener buena actitud, llevo siete años entre Madrid y Bilbao y ya cojo el avión como la que coge un taxi para volver a su casa.

– ¿Has dado por perdida la batalla?

– No he luchado nunca en ese cauce, me gustaría que las cosas fuesen diferentes, pero como a mucha gente.

– Sí lo has intentado en los tribunales

– No lo he intentado, he respondido.

– Tiene ocho años, con los catorce ya puede decidir

– Vivo hoy, mañana ya diré lo que hago mañana.

– ¿La echas de menos en el día a día?

– Claro, mi madre también me echa de menos todos los días de su vida. La cuestión es aceptar la situación.

– ¿Te ha costado aceptar la situación?

-La vida pero una vez aceptada intentemos que todo sea lo mejor posible.

– ¿Qué tal se lleva Naia con David?

– Cuando pasa un tiempo sin verlo siempre me pregunta que cuándo va a venir para que le monte la canasta. Se llevan muy bien.

– Eso habrá sido muy importante para ti

– Claro, son muchos años. Llevo cinco y medio con David y Naia tiene ocho.

– ¿Ella te pida un hermano? – Sí, desde que ha descubierto que iba a ser la hermana mayor. Mis padres también me piden otro nieto. Me apetece mucho ampliar la familia.

– David y tú habéis trabajado juntos en una campaña de publicidad, ¿Le has dado algún consejo como modelo?

– Lo tengo machacado (ríe). Él es músico, no es modelo y se tensa, ha aprendido, es más listo de lo que yo me creía.

– ¿Tenéis más proyectos juntos?

– Juntos no, estamos ya finalizando la colección de invierno 2015-2016.

– ¿David te ha compuesto muchas canciones? –

Que yo sepa hasta ahora ninguna de sus canciones va dedicada a mí. Le he echado la bronca por eso, y Naia también. Si él se ha inspirado en mí para componer algo es cosa suya, a mí no me lo ha dicho. Últimamente tampoco me enseña lo que hace porque soy muy crítica.

– Tuviste mucho éxito con la película

– Sí, pero no me dedico a la interpretación.

– ¿Te han criticado por eso?

– Todo lo contrario, me miro yo mal más veces. Para mí era duro pasar de la moda a la interpretación, mis compañeros me han apoyado mucho.

– ¿Has interpretado mucho en la vida diaria?

– Alguna que otra vez, mucho no. Con los años interpreto menos.

– ¿Echas de menos la moda como modelo?

– No, me alegro de que haya pasado esa etapa y de haberla disfrutado. Ahora con treinta y tres años no aguantaría ese ritmo, mi cuerpo no lo aguantaría.

– Cuando empezaste en la moda, ¿Pensabas en que podías acabar diseñando?

– No, nada. Pensaba que si salía de la moda me dedicaría a la fotografía. Diseñar o interpretar no, por eso es bonita la vida porque te sorprende.

– ¿Perdiste algo por empezar tan pronto en la moda?

– No, gané más que perdí. Perdí el no tener la experiencia de los 33 cuando tenía 17. Para mí irme a Nueva York era como ir muy lejos, ahora estaría encantada.

– ¿Qué decían tus padres?

– Mis padres han sido mi apoyo continúo. No les pega porque son gente trabajadora y con mentalidad muy clásica, pero soy modelo por mi padre.

– ¿Te has planteado hacer teatro?

– Sí, y he tenido ofertas, pero todavía no me veo preparada, para nada. He hecho monólogos que creo que es lo más complicado del mundo. Una comedia es más difícil que un drama. Que me propongan, no espero nada, yo recibo.

– ¿Qué te parece que hayan criticado tanto a Tania Llasera por engordar?

– La gente está muy aburrida, si ha dejado de fumar, se coge unos kilos pero está sana, qué más da. Yo tendría la misma actitud que ella. No deja de ser más sexy, guapa o profesional porque tenga unos kilos de más.

– Hay muchas modelos que sufren anorexia o bulimia, ¿Lo has visto de cerca?

– En la moda he visto cosas peores que alguien padeciendo anorexia o bulimia. Estas enfermedades están dentro de la moda, de los colegios o del instituto, pero la soledad es una sensación que se vive mucho en la moda.

– ¿Tú qué hacías para no sentirte desubicada?

– No existían las redes sociales, ni el móvil, empecé enviando fax. Leía mucho, mi vida era un libro siempre encima. Recuerdo llamar a la agencia con una tarjeta de teléfono, no existía este mundo.

– ¿Estudiaste?

– Me quedé en segundo de historia, me matricule con veintitrés años. Cuando tenga un poco de tiempo me encantaría retomarla. Me matriculé tarde porque me apetecía estudiar.

– ¿Qué te gustaría que hiciese Naia?

– No lo sé, es buena estudiante y muy deportista. Con esos valores desde tan pequeña cuando crezca que haga lo que quiera, pero dentro de una base. Tanto si decide ser modelo como astronauta, aquí estará su madre para apoyarla en lo que sea.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído