La práctica totalidad de la familia de la Duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, ha llegado ya a la capilla ardiente de la aristócrata que se encuentra situada en el Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla, hasta donde continúan acercándose los ciudadanos para darle su último adiós.
En este marco, los primeros en llegar, poco antes de las 10,00 horas, han sido los hijos de Cayetana de Alba, Carlos y Eugenia Martínez de Irujo, junto al viudo, Alfonso Díez, con semblantes serios y notablemente afectados. Poco después, entraban el resto de los hijos, nietos y demás familiares en la Casa Consistorial.
Paralelamente, los ciudadanos continúan acercándose hasta la capilla ardiente desde su apertura a las 9,00 horas, cuando ya se formaban colas, después de que este jueves pasaran unas 70.000 personas desde las 14,00 horas y hasta su cierre.
Se prevé que los restos mortales de Cayetana de Alba abandonen el Ayuntamiento en torno a las 11,30 horas, antes de la misa fúnebre programada en la Catedral.
El féretro de Cayetana Fitz-James Stuart está instalado, en concreto, el salón Colón, corazón de la Casa Grande hispalense y lugar habitual de celebración de los actos institucionales y los plenos, cubierto por la bandera de España y la de la Casa de Alba.
Descansa además bajo dos lienzos que muestran las tallas de la Hermandad de los Gitanos, a la que la Duquesa profesaba una intensa devoción y a la que, de hecho, pertenecía. Los priostes de la hermandad de los Gitanos, además, han instalado en torno al féretro los hachones rematados con cirios usados normalmente durante los cultos de la hermandad.