Raphael llenó este miércoles el Teatro Compac, en la Gran Vía de Madrid, en el primero de los 20 conciertos que dará en la capital. En 2014 ha publicado el disco «De amor & desamor», reinterpretación sinfónica de sus éxitos, con él ha vuelto a la carretera en una gira repleta de llenos y con una insólita y triunfal parada en el festival indie Sonorama Ribera.
Ahora Raphael afronta el tramo final del año con un particular maratón de conciertos madrileños, hasta veinte, y no ahorra balas en la recámara: más de dos horas y media con más de treinta canciones duró el recital en Gran Vía.
De negro de pies a cabeza salió con calma al escenario, mostrando una sonrisa que no borró en toda la noche, quizá porque no encontró motivos para ello: en pie le recibió un público rendido sin condiciones ni negociación previa a su ídolo.
Entre el público se encontraba arropándole parte de su familia, entre ellos su hija Alejandra Martos y el marido de esta, Álvaro Arenzana; la suegra de su hijo Manuel, Ana Rodríguez; o su nuera Amelia Bono, acompañada de amigas como Patricia Pérez, e Isabel Jiménez.
En el patio de butacas no faltaron tampoco un buen número de rostros famosos incondicionales del cantante. Fue el caso de la periodista Nuria Roca y su marido, Juan del Val, la cantante Vega, la presentadora Toñi Moreno, el cantante Manu Carrasco, el actor Asier Etxeandía, el ex piloto y Dj Fonsi Nieto acompañado de su novia Marta Castro; el piloto Gelete Nieto y su pareja, la estilista Beatriz Matallana*