Admite que "se está matando a sí misma" con su alimentación
Amber, una joven de Oregón, vive prácticamente encerrada en su casa bajo el cuidado de sus padres porque su peso, 300 kilos, no le permite apenas moverse.
Amber, que será una de las participantes de un reality de una televisión norteamericana protagonizado por personas obesas, ha confesado que se siente «como un monstruo asqueroso».
DOLORES
Es incapaz de levantarse sola y solo puede caminar unos pocos minutos. Además, sufre dolor de espalda y en las piernas y debe bañarse sentada en el inodoro.
Se someterá a un bypass gástrico próximamente y admite, en declaraciones al diario ‘Daily Mail‘, que «se está matando a sí misma» con su alimentación.
Tuvo que dejar la Universidad y el trabajo y espera que la cirugía le permita volver a las clases.
«Me siento atrapada y miserable porque me he fallado a mí misma y a mis padres».