Justin Bieber ha querido salir al paso de todas las críticas suscitadas por su campaña para Calvin Klein.
El cantante ha querido demostrar que su físico de infarto es real y que el Photoshop no ha tenido nada que ver en la sesión de los fotógrafos de moda Mert Alas & Marcus Piggott en Nueva York.
En su instantánea Justin posa como recién salido de la ducha. Luciendo musculo, Bieber pretende silenciar a todos aquellos que han cuestionado su forma física.
