La belga acude por primera vez a un plató de televisión después de que la Sala Civil del Tribunal Supremo admitiera a trámite su demanda de paternidad contra Don Juan Carlos
La historia parece de chiste, pero la audiencia manda y después de que diarios nacionales y programas de todo color, en radio y televisión, dieran aire al sunto, alentados por la Sala Civil del Tribunal Supremo, Ingrid Sartiau se fue este sábado al plató de ‘Un tiempo nuevo’ de Telecinco para hacer caja y vender su versión.
La supuesta hija del Rey Juan Carlos, en francés y con traductor simultáneo, no se cortó un pelo:
«Son cosas que no son caprichos, sino algo que a mí me ha resultado muy difícil. Después de 45 años de espera ahora tengo una respuesta. No comprendo por qué la gente lo critica. Sólo dos personas pueden saberlo: el Rey Juan Carlos y mi madre».
«Mi madre hizo una declaración ante notario y sigue manteniéndola. Los jueces han reaccionado positivamente ante ella. Para mi padre, lo suyo con el Rey fue una relación sentimental. Por lo que se refiere a Juan Carlos no puedo contestar. Hubo una continuidad en esa relación».
Sin entrar en detalles, porque confesó ignorar de cuánto tiempo se trató.
«No estoy aquí por ser populista. Se trata de una persona que es importante y es normal que haya reacciones positivas y negativas. Y yo las respeto».
«Estoy absolutamente segura. Mi madre ni siquiera estuvo casada nunca. Siempre tuvo a ese hombre en su vida. Para ella ha sido muy duro llevar ese secreto».
«No creo que mi madre y el Rey tuvieran amigos comunes. Sé que coincidieron y sé que todo tuvo una continuidad. El Rey supo que mi madre estaba embarazada, y supo que yo nací, absolutamente. Según mi madre él era un hombre muy dulce y afectuoso».
«Mi vida ya se ha trastocado completamente desde el momento en que mi madre contó su historia. Yo esperé seis meses antes de contárselo a mis hijos, porque no quise conmocionarlos. Por desgracia para mí, resulta que mi padre es Rey, pero podía haber sido cualquier otra persona».