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Verónica Forqué regresa al teatro de la mano de Buena gente. Una obra de teatro que promete dar mucha guerra en el teatro madrileño.
Verónica, llega a Madrid la obra ‘Buena gente’, una obra muy valorada en Broadway, ¿supone más nerviosismo o por el contrario tranquiliza? Tranquiliza mucho saber que allí ha tenido un gran éxito, y en Londres también, eso da mucha confianza, es una obra muy buena, muy inteligente, con mucho humor y que a todo el mundo le llega, no es casualidad, y he tenido mucha suerte, estoy muy contenta y me considero muy afortunada en este momento de mi vida porque David serrano me ofreció este personaje y nada me podía gustar más que trabajar con él y con mis compañeros, y estamos muy ilusionados.
Interpretas a Margarita, cuéntanos de ella Es una madre soltera que tuvo una hija muy jovencita, y la hija es discapacitada, no habla, no anda, y ella tiene una vida muy dura, no ha estudiado, y se tuvo que poner a trabajar con 18 años, ha trabajado en mil cosas, la echan de todos los trabajos porque llega tarde porque la niña se pone mala, una vida muy dura, pero sin embargo ella conserva la ilusión y las ganas de disfrutar de la vida, y nunca tira la toalla, eso es una cosa muy bonita para transmitir a los demás.
¿Qué se ha llevado Verónica de Margarita? Estamos empezando el camino realmente, llevamos ensayando desde diciembre y el proceso del teatro no se acaba nunca, es como la vida, hasta que tienes el último día de representación como el teatro es una cosa viva pasan cosas, vas descubriendo cosas del personaje, eso es lo maravilloso del teatro.
¿Hay nervios por el estreno? No porque ya lo hicimos en Avilés, fue muy bonito y muy bien, fue una fiesta, no se mis compañeros yo no estoy nerviosa, estoy deseando empezar.
