Tras el éxito que generó Ocho apellidos vascos muy pronto llegará a la parrilla de Antena3 la serie Allí abajo. Una comedia que resalta las diferencias entre vascos y andaluces, y que está protagonizada por María León.
La actriz se encuentra rodando en Sevilla, su tierra natal, lo que le permite estar más cerca de casa y de los pucheros de su madre, a la que también veremos en la serie interpretando a una de sus vecinas. Un rodaje muy familiar en el que tampoco falta su chico, Juan Molina, el auxiliar de cámara que le robó el corazón hace un año y junto al que está viviendo su momento más dulce en el amor.
CHANCE: ¿Qué diferencia a Carmen de tus anteriores trabajos?
MARÍA LEÓN: Carmen tiene mucho más que ver con mis raíces que cualquiera de los personajes que he interpretado anteriormente, es un personaje que tiene mucho de mi tierra, la alegría de vivir y el carácter de Andalucía. Ser de Andalucía es un mundo.
CH: ¿Y cómo se va a comportar el vasco que protagoniza la serie en esa tierra?
M.L: El vasco es muy listo y se adapta muy bien, tanto que decide no irse.
CH: Algo tendrá que ver Carmen ahí…
M.L: Sí, Carmen le influye y le ayuda a adaptarse pero Andalucía es una tierra que abraza a la gente. No se trata de un flechazo, Carmen tiene novio, sale desde hace dos años con el médico de la clínica en la que trabaja como enfermera jefa, tienen una amistad con Iñaki y a partir de ahí ya se verá lo que va pasando. La serie no se centra en un principio en una historia de amor, es la historia de un vasco que llega a una ciudad andaluza y a raíz de ahí pasan muchas cosas.
CH: ¿Os asuntan las comparaciones con Ocho apellidos vascos?
M.L: No, ojalá que vaya esta serie igual de bien que ha ido Ocho apellidos vascos pero esa película ya está hecha, nosotros queremos hacer otra cosa, si no sería un aburrimiento. La serie la comparo más con Bienvenido al norte que con Ocho apellidos vascos porque se centra en una historia de amor pero con la ciudad, una ciudad en la que nacen cosas, crecen raíces, flores y aparecen especies diferentes, eso es lo que pasa en esta serie. Iñaki llega a Sevilla y se encuentra perdido como en una selva, rodeado de gente que le grita y que no entiende, con un carácter completamente diferente al que él está acostumbrado, pero de repente se da cuenta de que no son tan diferentes y descubre se puede llegar a enamorar de una andaluza.
CH: ¿Vais a hacer comedia de los estereotipos?
M.L: Espero que no, pero sí nos vamos a reír mucho con las diferencias de los unos y los otros, nos cachondearemos mucho los unos de los otros pero con cariño. Andalucía celebra tanto el drama como la comedia a niveles muy extremos, y aquí nos podemos permitir eso. Es una comedia realista, un vasco que llega a Sevilla y la vida le pone en una tesitura que no tiene más remedio que quedarse y empieza a vivir. Nos reiremos pero siempre con cariño porque no somos tan diferentes como parece, los dos somos muy disfrutones, unos de puertas hacia dentro y otros de puertas hacia fuera, según lo marca el clima. Tenemos muchas cosas en común, tanto a los andaluces como a los vascos nos gusta disfrutar de la comida y de la familia, lo que pasa es que unos huimos del calor de las casa y otros de la lluvia de la calle.
CH: ¿Cómo está siendo para ti trabajar en tu tierra?
M.L: Muy bien, trabajar en Sevilla y volver a tener la familia cerca es fantástico. No me ha dado tiempo de disfrutar todavía la ciudad porque son muchas horas de rodaje las que estamos haciendo pero lo que sí he podido disfrutar del puchero de mi madre, todas las noches ceno con ella. El poco tiempo libre que tengo, intento dormir y comer.
CH: ¿Has vuelto a vivir con ella mientras dure la serie?
M.L: No, sería una locura meterme otra vez en casa de mi madre después de vivir sola ya desde hace tanto tiempo, lo que hago es comer de su puchero y eso se agradece mucho.
CH: ¿Te sigue trayendo bocadillos al rodaje como hacía cuando trabajabas bajo la dirección de tu hermano?
M.L: No, sus funciones de madre no deja de hacerlas pero ha aprendido mucho desde entonces, ya los pide para ella.
CH: Es un rodaje muy familiar, tienes también a tu chico contigo…
M.L: Aquí es todo muy familiar, nos conocemos todos de trabajos anteriores, para mí los compañeros son todos de la familia
CH: ¿A qué se dedica en la serie?
M.L: Mi chico es técnico en la serie, auxiliar de cámara. Aprovecho para aclararlo porque me da mucho apuro que se inventen su cargo en las revistas. Es fotógrafo también, me ha hecho muchas fotos a mí y a otros compañeros pero en la serie ejerce de técnico.
CH: ¿Cómo es pasar tanto tiempo juntos?
M.L: Somos muy buen equipo, dentro y fuera del trabajo. Estoy feliz, es una suerte poder tener a alguien a mi lado que me acompañe. Es muy difícil encontrar a alguien que te acompañe cuando trabajas tantas horas y tienes tan poco tiempo para tu vida. Es una ayuda poder contar con él como equipo, gracias a él puedo aguantar todo el tirón.
CH: ¿Qué te ha enamorado de Juan?
M.L: Muchas cosas, soy feliz a su lado.
CH: ¿Cómo ves a tu madre en la serie?
M.L: Está trabajando duro, hacer una serie es diferente a hacer cine, los tiempos son diferentes y el trato también. Se está profesionalizando cada vez más, estudiando mucho los textos. Hace siempre lo que le sale del alma, ese es su secreto pero es my respetuosa, se implica, le gusta y está muy ilusionada. Loca de contenta. Es maravilloso tenerla como compañera, anda sola y se desenvuelve muy bien en rodaje.
CH: ¿Os lleváis el trabajo a casa?
M.L: Sí, intentamos hablarlo pero también hay veces que necesitamos dejarlo de lado y también lo hacemos.
CH: ¿Qué papel hace tu madre?
M.L: Es mi vecina, tengo tres vecinas pesadas que pasan más tiempo dentro de mi casa que fuera, no sé si quererlas o matarlas, entre eso me debato.
CH: ¿Qué otros proyectos tienes?
M.L: Estoy a la espera de presentar una comedia muy loca «El rey tirano» de Juanma Bajo Ulloa, «El rey gitano» y «Los miércoles no existen» en la que me he atrevido a pegarme un par de cantes y donde repito trabajo con mi hermana Inma Cuesta. Cuando pare la serie tengo otra película para rodar.
CH: ¿Qué poso te han dejado los Goya?
M.L: Contentísima y orgullosa, sabía que el Goya se lo tenía que llevar Bárbara Lennie. Era muy difícil porque las cuatro nos lo merecíamos pero creo que éste era su año. Lo pasé muy bien, tenía mucho sueño en la gala, estaba loca por dormirme pero gracias a Dani Rovira aguanté despierta.
