Con la prensa del corazón me llevo muy bien, siempre me han tratado bien y estoy aquí por ellos
Isabel Preysler visitó este martes «El Hormiguero» para presentar su nueva línea de cosmética.
Por primera vez en veinte años, la invitada concedía una entrevista en televisión y eligió el espacio de Pablo Motos, un programa que ya visitaron anteriormente sus hijos Enrique, Julio y Tamara.
En su entrevista con Motos, Isabel se sinceró y contó algunos detalles de su vida cotidiana.
La primera confesión fue afirmar cuál es su perfil bueno. Habitualmente, Pablo Motos ocupa la silla de la izquierda y sus invitados se sitúan a la derecha de la pantalla.
Puntualiza T. Calahorra en ‘ABC‘ que, sin embargo, con Isabel Preysler, el orden habitual en plató se modificó para que la invitada luciera su perfil bueno. «Descubrí cuál era mi perfil bueno cuando me divorcié. Julio tenía su lado bueno y siempre me colocaba a mi del malo, me veía pepona».
A pesar de lucir una delgadísima figura, Isabel confesó a Pablo Motos que disfruta con la comida.
Una vez a la semana, Isabel se reúne con su amigas para ver películas o series y comer perritos calientes o patatas fritas, algo que sorprendió al presentador que rápidamente se interesó por saber cómo su invitada quemaba todas las calorías de la comida basura.
Preysler aseguró ser afortunada y disponer de una predisposición genética para no engordar.
En su entrevista, Motos también se interesó por conocer lo que había representado Miguel Boyer, marido de Preysler, en la vida de su invitada. «Miguel ha sido la historia de amor más importante para mi».
Además, la conversación llevó al presentador a conocer la relación de Isabel con la prensa rosa.
«Con la prensa del corazón me llevo muy bien, siempre me han tratado bien y estoy aquí por ellos».
