La novia de Juan Ramón Lucas ha creado una línea de ropa de baño

Sandra Ibarra crea una línea de baño para las mujeres operadas de mastectomía

Sandra Ibarra crea una línea de baño para las mujeres operadas de mastectomía
Sandra Ibarra crea una línea de ropa de baño EUROPA PRESS

Han pasado veinte años desde que a Sandra Ibarra le detectaran cáncer por primera vez, desde ese momento se convirtió en una mujer fuerte e imparable que no ha dejado de plantarle cara a esta enfermedad. Pese a sufrir una recaída años después, la modelo acabó creando su propia fundación hace casi siete años y no ha cesado en su lucha contra el cáncer. Ahora acaba de presentar un nuevo proyecto, una línea de ropa de baño para mujeres que han sido sometidas a una mastectomía, y cuya parte de los beneficios irán destinados a la fundación.

En el terreno personal, Sandra Ibarra comparte su vida desde hace once años junto al periodista Juan Ramón Lucas. Aunque por el momento no tienen planes boda, la modelo no descarta darse el «sí, quiero» en un futuro.

CHANCE: ¿De dónde viene tu vinculación con Basmar?

SANDRA IBARRA: Desde que conocí a Basmar, gracias a mi vinculación con la moda, hemos trabajado en función de las necesidades de las pacientes, nosotras intentamos cubrir esas necesidades con la ropa de baño en las mujeres con cáncer de mama.

CH: Cumples veinte años luchando contra esta enfermedad ¿cómo te sientes?

SI: Sí, fue en 1995, tengo esa fecha grabada y el resto también, yo las celebro todas.

CH: ¿Se aprende a vivir con ese miedo a recaer?

SI: Hace tiempo que superé ese miedo, a mí los médicos no me pueden dar el alta porque tuve una recaída pero yo en verano me encontraba muy bien y me di el alta yo sola. No puedes vivir pensando que vas a recaer, hay que curarse de esa manera, yo no puedo vivir todos los días de mi vida pensando que voy a recaer. Siempre digo que te puede doler cualquier cosa y que no sea cáncer, creo que a mí se me nota que vivo con una actitud muy vital. Cuando pierdo a gente como María Pineda pienso que yo soy muy afortunada.

CH: ¿Qué recuerdo tienes de María Pineda?

SI: Era una mujer con mucha vitalidad, recuerdo verla estupenda en algunos eventos, cualquier otra persona no se hubiera mantenido así. Siempre digo que en el cáncer no se gana o se pierde, simplemente no se ha curado. Ha sido un ejemplo de dignidad y coraje como Concha García Campoy. Yo he decido dedicar mi vida a ayudar, es lo que me da fuerza.

CH: Tú dedicas tu vida a luchar contra el cáncer, sin embargo otros prefieren olvidarlo

SI: Es una forma de vida, es un desgaste emocional muy fuerte, hay momentos muy duros. No me importa estar las 24 horas del día hablando de cáncer, es muy agotador pero el privilegio de estar bien lo recompensa todo. Sé lo que los enfermos están pasando y cuando me llaman porque quieren conocerme yo no puedo decir que no. Veinte años después no me acostumbro a que la gente me valore tanto.

CH: Los momentos más felices que recuerdas durante la enfermedad ¿Se viven de otra forma?

SI: Tienes los sentimientos a flor de piel, cualquier cosa te afecta. Hay gente que ha hecho cosas sorprendentes por mí. Siempre pensaba si sería la última vez que veía un atardecer o un concierto. Ese filtro de la vida que te da la enfermedad utilizado en positivo es muy emocionante.

CH: ¿Estabas preparada para ver cómo gente como tú se quedaba en el camino?

SI: Mi padrastro murió de cáncer de pulmón cuando yo estaba enferma, en medio de mi enfermedad he visto morir por cáncer a mi abuelo y a mi padrastro. Mi madre ha visto las dos caras, era como si la vida le diese a elegir entre su hija y su pareja, esa es la parte negativa de la enfermedad, que la hemos vivido en casa. Pero creo que al final es supervivencia emocional, creo que el músculo del optimismo se desarrolla.

CH: ¿Nunca piensas en porqué te tocó a ti?

SI: Siempre digo que cuando nos pasa algo malo nos preguntamos el por qué a mí, pero con algo bueno no. Hay que preguntarnos para qué a mí, aprender que somos más fuertes de lo que creemos. Que no nos tengan que pasar las cosas para que nos demos cuenta, porque las cosas malas también son la vida, los paréntesis también son la vida. Siempre estamos esperando algo para ser felices, yo he integrado el cáncer como parte de mi vida. Cuando me diagnosticaron cáncer me fui a grabar «Pasapalabra» y no tenía necesidad, pero era un poco de rebeldía. Hago esto por convicción.

CH: ¿Te gustaría pasar por el altar pronto?

SI: Este año hacemos once años y creo que va a tener que ser que sí. No nos lo hemos planteado porque tenemos la vida muy hecha.

CH: ¿Es una necesidad para ti o te da igual?

SI: No es una necesidad, es por vivir la experiencia, pero si me emociono en una rueda de prensa imagínate en mi boda.

CH: ¿Entra dentro de tus planes?

SI: Sí, en algún momento siempre te lo imaginas. Yo le doy mucho valor a las emociones, así que si me caso será a lo grande, cumpliendo todos los requisitos pero creo que si lo hacemos será por vivir el momento.

CH: ¿No será este año?

SI: Lo que me da perece es organizarlo, además yo soy muy perfeccionista. Querría que hubiera cosas naranjas por el color de la fundación, pero si me caso será de blanco y por supuesto sería una boda solidaria.

CH: ¿Y ser mamá?

SI: No sé cuándo llegará el momento de ser madre, pero lo cierto es que se me está pasando el arroz.

CH: ¿Te crea presión el paso de los años?

SI: Sí mucho, pero es una gran responsabilidad y ahora no puedo parar. En mi caso además sería un proceso complicado y si lo tengo es para disfrutarlo. Con los hijos de Juan Ramón he estado mucho y con mis sobrinos también.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído