Hace casi diez años que Marta Belenguer saltó a la popularidad gracias a la exitosa serie de televisión ‘Camera café’. Pasado este tiempo, la actriz vive volcada en el teatro enlazando una función con otra.
Y ahora llega a los escenarios con ‘Tengo tantas personalidades que si te digo ‘te quiero’, no sé si es verdad’. Televisión, cine, teatro y hasta una visita a los premios Oscar, una carrera de más de veinte años que se despertó cuando tan solo era una niña.
Frente a lo profesional, se encuentra su otra gran obra, sus dos hijos, de seis y cuatro años.
CHANCE (CH): ¿Qué vamos a encontrar en esta obra?
MARTA BELENGUER (M.B): Es un cabaret político, circo metafísico y un culebrón existencial. Parecen contradictorias pero es lo que se da aquí. La propia forma es muy cabaretera pero lo que se dice es muy político. Es un hombre que sufrió mucho las fronteras, hay un número cantado y muy cabaretero. Es un circo porque hacemos muchos personajes y hacemos piruetas, nos cambiamos muy rápido. Pero en todo eso hablamos de preguntas muy trascendentales.
CH: Tienes varios personajes…
M.B: Me gusta mucho el inicio de la función, somos personas que viajan en un tren y que van diciendo textos. Mi personaje se olvida de las cosas, estoy continuamente dándome en la cabeza con un libro. El hilo conductor de esta obra es el viaje, el vagar, esa vida que tuvo Max Aub en la que nunca se sintió de un sitio. Tengo personajes muy bonitos.
CH: ¿Qué tal llevas la parte cabaretera de cantar y bailar?
M.B: Bailar lo llevo fenomenal y cantar regulero. A pesar de que voy a clases de canto desde hace mucho tiempo. Bailar bailo muy bien, he bailado muchas veces en mi vida (ríe).
CH: Pasas de una función de teatro a otra…
M.B: Sí, soy de teatro. Hubo un momento televisivo que estuvo muy bien y me dio muchísima popularidad, pero en los momentos de crisis el teatro siempre está ahí.
CH: ¿Cómo has vivido el dejar atrás la popularidad que da la televisión?
M.B: Vivo con la misma naturalidad que me reconozca la gente o que no lo haga. Mis amigos siempre me lo dicen, que es guay que lo viva de manera natural. Me parece un lujo salir en televisión y que la gente te reconozca, pero no creo que tenga nada que ver en eso. Soy la misma actriz y hago las mismas cosas, ni mejor ni peor que amigos míos a los que no los conoce a nadie.
CH: ¿Echas de menos la televisión?
M.B: No echo de menos la televisión pero me encanta, en algún momento volveré seguro.
CH: ¿Qué tiene el teatro que te engancha tanto?
M.B: El subidón del público, el salir a escena y que ya no haya stop hasta el final. El que lo prueba y le sale bien se queda enganchado. Lo otro es más interruptus, esto es tirarse a la piscina.
CH: ¿Te es fácil compaginar este trabajo con la vida familiar?
M.B: Tengo dos hijos y la primera vez que me han visto actuar ha sido en esta función. Ya tienen cuatro y seis años y no me habían visto nunca porque he hecho cosas más alternativas. No han entendido la obra pero se han quedado con la parte más circense. Mis hijos han visto a su mamá bailando y poniéndose pelucas y les ha gustado mucho.
CH: ¿Qué te han dicho al verte en esa tesitura?
M.B: En casa hago mucho la mamarracha y mis hijos no se sorprenden al verme en el teatro.
CH: ¿Alguno apunta maneras para seguir tus pasos?
M.B: Tienen mucha imaginación, son muy divertidos y juegan mucho, pero todavía son muy pequeños.
CH: ¿Tú cuándo descubriste que querías ser actriz?
M.B: Cuando era muy pequeña, hice de «Abeja Maya» en EGB, a final de curso. Desde ese momento no paré.
CH: Llevas más de veinte años trabajando en esto, ¿Haces un buen balance?
M.B: Sí, hago un balance buenísimo, creo que he sido muy afortunada. He vivido cosas muy emocionantes, fui a los Oscar en 2005 con un cortometraje, he tenido la suerte de hacer televisión y series de mucho éxito. En teatro también he tenido mucha suerte. Sobre todo siempre he trabajado con gente muy buena. Nunca he sufrido en esta profesión, siempre ha sido delicioso.
CH: ¿Nunca has vivido un momento de querer tirar la toalla?
M.B: Sí, he querido tirar la toalla en la interpretación por no trabajar. Conozco a gente que ha querido dejarlo trabajado, porque han tenido una mala experiencia o los han machacado. Yo no, siempre he tenido la suerte de trabajar con gente buena.
CH: ¿Tienes algún otro proyecto?
M.B: Sí, nada más estrene esta me pongo a ensayar «Lo que vio el Mayordomo», voy a sustiuir a Lola Marceli. Tengo suerte porque al final todo se acopla, hay épocas en las que no hay trabajo, así que cuando viene hay que aprovechar.
