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La urbanización madrileña de Valdelagua es una de las más lujosas de la capital, pero ni siquiera la seguridad privada que tiene el complejo ha evitado que una de sus vecinas más ilustres haya sufrido un robo.
El chalet de Rocío Carrasco y Fidel Albiac era asaltado la noche del 18 de julio de 2015 mientras ellos se encontraban dentro:
«Ha habido varios robos por la zona, en varias casas. Aprovechan cuando está la gente en casa porque no tenemos las alarmas puestas, pero gracias a Dios está todo bien», decía la hija de Rocío Jurado en Sálvame, programa que destapaba la noticia.
Aunque prefiere no dar muchos detalles para que «la investigación siga su curso y no se vea entorpecida», se sabe que lo que los ladrones sustrajeron de la vivienda fueron 700 euros en efectivo y 16 relojes de firmas de alta gama como Cartier, Bulgari o Rólex.
Alguno de ellos podría formar parte de la herencia que le dejó su padre, Pedro Carrasco, que tenía varias piezas de este tipo.
Lo que no consiguieron llevarse fueron pertenencias de «la más grande», ya que todas las joyas y piezas de valor que tiene de ella están guardadas en un banco.
En el programa de Mediaset han revelado que los hechos se produjeron mientras Rocío y Fidel cenaban en el porche con el director de Sálvame, David Valldeperas, y la pareja de éste.
«No nos dimos cuenta de nada ni oímos ruidos. Lo único que se escuchaba eran los ladridos de su perro, Nico, y del mío, Lego, que estaban muy nerviosos. Nada más. Rocío entraba continuamente a la cocina y se los podía haber encontrado, porque entraron por una ventana de allí», relataba Valldeperas.
Con el susto inicial ya pasado, Rociíto esperó nueve días para denunciar en la comisaría de San Agustín de Guadalix lo sucedido. Y a la espera de que se identifique y detenga a los culpables, dice que no tiene «miedo a seguir en casa», solo tiene ganas de que «se tranquilice todo».
De hecho no ha querido compartir esta historia con ninguno de sus seres queridos para no preocuparles.
