Desde que se desatara la polémica tras el término de la relación profesional y personal entre Belén Esteban y Toño Sanchís, los ingresos para la de San Blas no han hecho sino crecer. La colaboradora de Sálvame ha comenzado a gestionar por sí misma su economía y ha podido comprobar su rentabilidad en un plazo muy corto de tiempo.
Belén Esteban cobró 90.000 euros en su primera entrevista negociada por ella misma, un Deluxe que se bautizó en el sector como ‘el Beléntoñazo’. Según la revista Diez Minutos, la colaboradora del programa demuestra así «que sigue siendo la número uno en el ranking de cachés de la cadena».
Belén ha tomado las riendas de sus cuentas y esto le otorgará beneficios, que irán aumentando conforme avancen las acciones judiciales que ambos tomen en los próximos meses. Un crecimiento en los ingresos motivado por el hecho de que la princesa del pueblo ya no tiene que ceder un 30% de lo que gana a Toño Sanchís, correspondiente a los gastos de representación.
Tal y como ha publicado la citada revista, hasta noviembre de 2015 Belén Esteban cobraba mensualmente 30.000 euros por su contrato con La Fábrica de la Tele. Todo ello por tres participaciones semanales en la versión diaria de Sálvame, y tres mensuales en la edición Deluxe. 420.000 euros brutos anuales a los que habría que restar la comisión que se llevaba su mánager.
