«No me tires de la lengua». Así, con esos aires de diva, se ha vuelto a pronunciar la exedil socialista de Los Yébenes, Olvido Hormigos, más conocida por su vídeo porno-erótico que por su labor como política. El destinatario de su amenaza no es otro que el conde Alessandro Lecquio, al que le ha cogido la matrícula y no parece dispuesta a soltar su presa.
Hormigos, que ahora se encuentra en Viena, dice con mucha suficiencia que:
Que no me tire mucho de la lengua. Sé muchas cosas que pueden dejar a Lequio en muy mal lugar.
Y como muestra, un botón:
Los miércoles estaba con él de las dos a las cuatro y media o cinco, si se va después a jugar al golf o no, no lo sé. Me presentó a un amigo suyo, algún viernes le veía y me decía que el sábado jugaba con Lequio.
Mientras, la otra parte, el afectado por las insinuaciones de la de Los Yébenes, Lecquio, insiste en que todo lo que anda contado Olvido Hormigos pertenece a la ciencia ficción
Me resisto a formar parte de ese circo mediático. Y cualquier cosa que diga es alimentar el negocio de esta señor.