Se llama ‘Casa Olga’, está ubicada en el pueblo gallego de La Guardia, -en la calle Malteses, nº 24-, y la regenta una animosa mujer de 83 años que no traga a los socialistas ni ‘afines’.
Entre langostas a la vinagreta, la merluza a la gallega, la empanada de zamburiñas y vieiras, -sin olvidar las croquetas de rape, los percebes, o el buey-, la buena señora se pasea entre los comensales bandera en ristre con el Águila de San Juan, entonando a todo pulmón el ‘Cara al sol’, el himno de la Falange Española de las JONS. Algunos salen espantados, aunque los más se suman a la letra alegremente sin dejar de masticar.
Ya se cuida ella de que no se le cuele en el restaurante algún díscolo, a quien no sirve de tan buen grado y ‘clava’ en la factura como represalia.
Y es que siempre se interesa por la ideología de sus clientes: «Depende de con la pinta con la que vayas, así te atiende», «La señora Olga ya te advierte cuando entras que, si eres afín a su partido, comerás como en casa y a muy buen precio».
Pese a todo, la dueña de esta marisquería ha logrado captar a una importante clientela que no duda en repetir la experiencia -gastronómica y musical-.