Los siete peores

Los 8 dictadores más terribles de la Historia Moderna

La lista del terror

Adolf Hitler

Adolf no necesita presentación en una lista sobre dictadores terribles. De hecho, es tan famoso que en ocasiones se corre el riesgo de minimizar el efecto de sus acciones durante los últimos años de su vida como gobernador de los alemanes. Junto a cientos, quizá miles, de personas ligadas al partido Nazi directa o indirectamente, Hitler es el responsable último de una de las sangrías europeas más grandes de toda la Historia.

No solo condenó a la muerte a millones de personas en los campos de concentración por su ascendencia, su religión o sus ideales políticos; también llevó la desgracia a millones de civiles que perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial o la de algún ser querido. Por no hablar del impacto devastador que tuvo su ansia de poder y dominación sobre la economía europea, según recoge Excite hoy 5 de enero de 2017.

 

Iósif Stalin

Otro personaje conocido mundialmente por su crueldad, su falta de empatía y su desprecio por la vida humana. Stalin aplastó los últimos resquicios del amago de imperio alemán, pero también pisó con fuerza todo lo que pilló por delante. Hizo sufrir a compañeros de partido, familiares y, claro, a su propio pueblo. Su influencia era tan nociva que su propia esposa terminaría suicidándose para perderle de vista.

Como a Hitler, le gustaban los campos de concentración. No tenía reparo alguno en mandar a sus enemigos a los incontables gulag que tenía esparcidos por la entonces Unión Soviética. Sus acciones contra los derechos humanos son para hacer una lista, pero puede destacarse el Golodomor. Una palabra que apenas llega a describir el genocidio que llevó a cabo al dejar morir de hambre a millones de ucranianos.

Augusto Pinochet

Aunque su nombre indique gustito, más bien lo que daba este señor es sustito. Tras cargarse al legítimo gobernante de Chile, Salvador Allende, dirigió el país con mano de hierro entre 1973 y 1990, una etapa marcada por el terror de estado, las torturas, los asesinatos selectivos y las desapariciones periódicas. No supo en ningún momento qué son los Derechos Humanos, o no quiso saberlo.

 

Yahya Jammeh

 

El gobernante de Gambia no es muy conocido por estos lares, pero eso no quita que esté considerado un dictador de los malos (si es que hay de los buenos). Lleva mandando en su país desde mediados de los ’90, tras dar un golpe de estado que le permitió ocupar el poder. Nada pasa en Gambia sin que este señor se entere, por lo que la más mínima oposición a su régimen queda siempre reducida a cenizas. Todo gracias a la tortura, claro.

 

Slobodan Milošević

Otro que no le tenía mucha estima a los Derechos Humanos fue Milošević. El gobernante serbio es conocido por haber llevado a Yugoslavia al borde del colapso y por haber llevado a cabo una limpieza étnica al estilo de Hitler. No en vano, es conocido como ‘el carnicero de los Balcanes’, entre otras cosas por la matanza perpetrada en Srebrenica contra la comunidad musulmana.

Than Shwe

Myanmar tuvo hasta 2011 un dictador tan desconocido (al menos en Europa) como terrible. Los Derechos Humanos se los pasaba por el forro mientras mandaba a sus propios ciudadanos a campos de concentración o centros de tortura. Más de un millón de birmanos sufrieron su desprecio por la vida ajena y la falta de amor por la libertad de expresión; bueno, y por la libertad a secas.

 

Jorge Rafael Videla

Argentina vivió el peor momento de su historia bajo el mandato de este señor, un dictador aparentemente sereno pero con una maldad sin límites. Pasó a cuchillo a más de 30.000 personas (no literalmente) tras el golpe de estado que puso en marcha para hacerse con el poder. El resto de su mandato no fue más suave. Torturas, secuestros y asesinatos fueron el pan de cada día para los opositores del régimen de Videla. Es conocido por la ‘disposición final’, una medida con la que dio vía verde a la matanza de los presos políticos y el secuestro de sus hijos.

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