El programa del corazón de Telecinco aglutina distintos tipos petardas y majaderos en su elenco de colaboradores
No es ningún secreto, quizás en ello basa parte de la clave de su éxito, que la tensión, los enfrentamientos y la polémica marcan gran parte de los programas de Sálvame.
El programa del corazón de Telecinco aglutina distintos tipos petardas y majaderos en su elenco de colaboradores. Desde el estreno de Paz Padilla como presentadora, en un principio suplente ocasional de Jorge Javier Vázquez y ahora conductora de la edición diaria del espacio, la gaditana ha tenido que pelear no ya por hacerse amiga de los Kiko Hernández, Matamoros, Mila Ximénex, Lydia Lozano y compañía sino por simplemente hacerse respetar como presentadora.
Fueron muchos los roces iniciales que se produjeron entre Padilla y los colaboradores, tanto que la dirección de la cadena y el propio Jorge Javier tuvieron que intervenir -algunas veces incluso en directo- para pedir calma. Tras unos meses de mucha tensión, piques en directo y roces en los camerinos y después durante el programa las aguas volvieron a calmarse aunque de vez en cuando volvía a prenderse la chispa del enfrentamiento.
Pero las relaciones entre la humorista de Cádiz y los colaboradores, ahora más normalizadas, tienen un sabor distinto si nos fijamos en la poca afinidad personal y profesional que siempre ha habido entre Paz Padilla y Belén Esteban.
Esta semana de Reyes ha sido los espectadores de Sálvame han sido testigos del enésimo enfrentamiento entre ellas. La discusión -no es la primera ocasión que ocurre por este motivo- ha venido dada por un error de lectura de la Esteban.
La de San Blas estaba haciendo uso del teleprompter (dispositivo que impresiona el texto a leer reflejado sobre una lente encima de la cámara) para contar una información cuando se trastabilló y de su boca salían palabras difíciles de entender.
Inmediatamente Padilla no disimulaba su hilaridad y corregía a Belén Esteban con una sonrisa en la boca. Como era de esperar, la colaboradora no se tomaba nada bien la burla y con su habitual mal genio respondía:
«Tú también le das patadas al diccionario», y en segundo plano y mirando a sus compañeros para buscar su complicidad se le escuchaba a Esteban decir: «¡tiene la gracia en el culo!».
Desde ese momento la tensión se disparó en el plató y Paz Padilla, con la autoridad que le da su puesto de presentadora, pedía la palabra para dejar a la «princesa del pueblo» como una «amargada» sin sentido del humor.
Ni que decir tiene que las risas de Paz Padilla fueron muy aplaudidas por los cientos de detractores que Belén Esteban tiene en las redes sociales.
Y es que Belén Esteban no está pasado sus mejores semanas en Sálvame después de la reciente incorporación de una nueva colaboradora, Laura Fa, que promete momentos muy intensos entre ambas.
