Un despertar difícil.
Levantarse puede ser difícil, sobre todo cuando uno no se ha despertado todavía.
Y eso es lo habitual, porque casi nunca dormimos lo suficiente.
Así que la receta para no parecer dormido por las mañanas sería no estar dormido por las mañanas, pero entonces nos perderíamos mucha vida y muchas series de televisión.
Por suerte, siempre hay algún truquillo para no parecer tan cansado.
Las apariencias importan, al fin y al cabo.
Agua fría
El primer truco es de lo más sencillo, pues consiste en lavarse la cara con agua muy fría. El frío cierra poros y constriñe los capilares, de manera que la piel se ve más tersa y con un color más igualado, además de reducir las bolsas bajo los ojos. Como premio final, el agua fría ayuda a despertarse de verdad.
Bolsas bajo los ojos
Las bolsas bajo los ojos delatan que no has dormido lo suficiente. Si quieres combatirlas y el agua fría no ha sido suficiente, ponte unas compresas frías durante unos minutos sobre los ojos. Puede valer con unas rodajas de pepino de la nevera, pero no apliques hielo directamente sobre la piel.
Movimiento
Salir de la cama arrastrándose o levantarse y empezar a moverse. Cualquier tipo de ejercicio es bueno, sea subir escaleras, bailar o ir al gimnasio. El ejercicio hace que aumenten las pulsaciones y segrega endorfinas, lo que acabo por aumentar el nivel de energía.
El pelo
El aspecto del pelo también denota cansancio. Inclinando la cabeza hacia adelante y masajeando el cuero cabelludo, el pelo coge volumen y mejora su aspecto. Además, la postura hace que la sangre fluya hacia la cabeza, coloreando las mejillas. Cara de salud instantánea.
Más agua
Pero no para lavarse la cara, sino para beber. Una correcta hidratación no solo ayuda a no parecer cansado, sino que su falta puede hacernos sentir más cansados de lo que en realidad deberíamos estar.
Ropa animada
La ropa de colores animados da un aspecto alegre y vivaz, mientras que la de colores oscuros envejece. Ponte ropa de colores que te siente bien y parecerás más despierto.