El supuesto autor del robo acudió ayer a las ocho de la tarde a la comisaría del distrito madrileño de San Blas, acompañado de un jefe de producción, y entregó las alhajas, que habían sido valoradas en 30.000 euros.
El presunto autor es un trabajador de una empresa subcontratada para el montaje y desmontaje del escenario de la gala, celebrada en el hotel Marriott de Madrid. El detenido,de unos 50 años, no tiene antecedentes penales. H
El hombre ha explicado que, durante la gala, pasó por la habitación en la que estaban las joyas, y vio la caja encima de una mesa, a la vista. Según la Policía, el detenido pensó que se trataba de baratijas y la sustrajo. Solo después, al ver el revuelo causado por el robo, se dio cuenta del valor real de las joyas, que ya han sido entregadas. Los objetos pertenecen a la joyería Suárez, que las había prestado para que las lucieran algunos de los invitados a la ceremonia. Se trataba de relojes, una sortija, unos pendientes y unos gemelos, y estaban depositadas en cajas correspondientes al departamento de vestuario sin medidas de seguridad especiales.