No tiene nada que ofrecer ni se distingue por ser precisamente una ingeniera de la NASA, pero la hija de Isabel Pantoja se cree la última Coca-Cola (Pepsi para Espinar) en el desierto.
Según publican los compañeros de esDiario, Chabelita, escamada por quienes aprovecharon en tiempos pretéritos la prensa para contar intimidades de su familia a cambio, claro está, de forrarse de lo lindo, obliga a su entorno, amigos íntimos incluidos, a firmar unas cláusulas de confidencialidad. Ni Sema, su mejor amistad, se ha salvado de la quema.
Entre otros aspectos, en caso de incumplimiento, «Isabel solicitará de forma inmediata la retribución económica percibida por la indiscreción e incumplimiento de este contrato.Retribución económica que obtuviese por la intervención en cualesquiera de programas de televisión o cualquier otro soporte de medios de comunicación y dicha remuneración económica, se le retribuirá de forma inmediata a la perjudicada».
En el mismo contrato, la hija de Isabel Pantoja dejaba claro la prohibición de «no compartir ninguna información ni los conocimientos adquiridos durante la relación con doña Isabel, comprometiéndose a guardar indefinidamente estricta reserva y secreto en relación a la información que conozca con ocasión del tiempo compartido con Doña Isabel Pantoja Martín».
Asimismo se establece que «no comentará con terceros, detalles relacionados con su vida personal, profesional o doméstica de doña Isabel, asi como de todas las personas relacionadas con Doña Isabel».
