Tras dos años acumulando pérdidas, el cantante ha logrado desprenderse de su negocio menos rentable, las bodegas Conde de Donadio de Casasola, situadas en Labastida (Álava), que gestionaba desde 2003. La empresa fue puesta a la venta hace unos años por el valor de 2,5 millones de euros, pero ahora se desconoce el importe total de la transacción y la identidad del nuevo comprador, según revela Economía Digital.
Según publica Informalia, pese a todo, Bertín Osborne (62) mantendrá una mínima participación sobre las bodegas y actuará como consejero. Con esta venta, el también presentador se deshace de una firma que arrojó pérdidas de casi 27.000 euros en su último registro mercantil, en 2015. Un año antes fue aún peor y las pérdidas rondaron los 49.500 euros.
Bodegas Conde de Donadío de Casasola SL, adscritas en La Rioja Alavesa y también a la Denominación de Origen Calificada Rioja, llevaban años sin actividad. En su balance financiero, además, se reflejan deudas con entidades de crédito cuyo importe alcanzaba los 1.800.000 euros en 2015, tal y como señala el mismo medio.
Para Bertín ha llegado el momento de cerrar una etapa empresarial que se inició hace 14 años. En aquel tiempo, las bodegas estaban semiabandonadas y el artista decidió hacerse cargo de ellas, entrando como accionistas su padre, su esposa Fabiola Martínez (44) y el empresario Álvaro López Carrizosa.
Anteriormente, Osborne trabajó para Rumasa durante cuatro años como ejecutivo de exportación en una bodega. Fue entonces cuando nació su pasión por el mundo vinícola, que le llevó a comprar un negocio que con el tiempo ha perdido rentabilidad hasta desencadenar en la venta final.