Sabrina, ganadora de Gran Hermano 2 en 2001, comenzó una nueva vida tras abandonar la casa de Guadalix de la mano de Ángel Tous, concursante de la misma edición.
Ambos llegaron a casarse y a tener un niño. Sin embargo, tras ocho años de matrimonio, decidieron separarse y poner punto y final a una relación «llena de altibajos» que los mantuvo juntos durante doce años, como ella misma comentó en una entrevista en Sálvame.
Aunque llevamos mucho tiempo sin saber de ella, debido a su retirada de la televisión, ahora su vida es muy diferente, totalmente alejada de los focos de los platós.
Dedicada al mundo de la bioquímica, triunfa llevando su propio negocio: Mahí. Dedicada a la creación de fragancias llegando a tener una distribución a nivel mundial tal y como demuestra en sus redes sociales.