En Madrid y rodeada de sus más íntimos, Aline Griffith ha fallecido a los 94 años de edad. Periodista, modelo y espía, fue una de las figuras más importante en la historia de España de la década de los 50 y 60.
Según publica Informalia, María Aline Griffith Dexter nació el 22 de mayo de 1923 en Nueva York, Estados Unidos. Empezó de modelo, hizo estudios de periodismo y a los veinte años ingresó en la Office of Strategic Services (predecesora de la CIA), siendo destinada a España como agente operativa asistente de cifrado para la OSS en Madrid durante la Segunda Guerra Mundial en 1943.
En España conoció y se casó Don Luis de Figueroa y Pérez de Guzmán el Bueno, conde de Quintanilla, más tarde III Conde de Romanones, hijo de Luis Figueroa y Alonso-Martínez. Tuvieron tres hijos varones, Álvaro, Luis y Miguel. Propietaria de uno de los joyeros aristocráticos más impactantes de la época, su collar convertible en diadema de diamantes y esmeraldas era una de las piezas más codiciadas. La vendió hace tres años a través de la casa de subastas Sotheby’s de Ginebra y la compradora no fue otra que Corinna, la amiga entrañable del rey Juan Carlos.
La condesa de Romanones creó una pequeña red de agentes para espiar a la secretaria privada de un ministro español. También informaba de los rumores que oía en los salones aristocráticos que frecuentaba con su esposo.
En 1963 comenzó una exitosa carrera como escritora, especialmente de novelas de espías ambientadas en la época en que trabajó activamente como tal y cuyo nombre en clave era Butch o Tigre. En 1980, comenzó a novelizar una trilogía sobre su propia historia como espía y en 1986, un año antes de enviudar, abandonó la CIA. En 2010 publicó sus memorias, El fin de una era.
Sus últimos años han transcurrido entre su residencia en la finca extremeña de Pascualete, cerca de Trujillo (Cáceres), dedicada a la industria quesera, y su casa de El Viso, en Madrid, donde aún participaba en las fiestas de alta sociedad en las que se movía como pez en el agua.