¿Qué pasa con los 300.000 teléfonos móviles que se roban al año en España?

Roba un móvil y publica su ‘selfie’ en la cuenta del dueño al intentar desbloquearlo

La nomofobia (acrónimo de la expresión inglesa 'no-mobile-phone phobia') es el miedo irracional a no tener el móvil disponible.

Sin duda alguna, nos hemos topado con uno de los cacos más patosos del mundo.

En la ciudad ucraniana de Odessa, el tipo que había robado un teléfono móvil, subió accidentalmente un ‘selfie’ a la cuenta de Facebook del propietario del dispositivo robado.

Al ver la imagen del malhechor, la víctima del robo la publicó en sus cuentas de redes sociales con una solicitud para identificarlo.

«Ayuda, tal vez alguien conozca a esta persona», escribió el dueño del teléfono.

La foto del ladrón fue subida a la galería de imágenes de Facebook de la víctima poco después del robo.

Aparentemente, la cámara funcionó automáticamente cuando el presunto ladrón intentó desbloquear el dispositivo.

El ladrón del móvil y su selfie.

Más tarde, el desconocido eliminó de dicha cuenta tanto su ‘selfie’ como el llamado a identificarlo.

Sin embargo, luego subió otra imagen, de un objeto indeterminado.

«¡Eres un ladrón, no tienes temor ni vergüenza!», comentó esta vez en el muro de Facebook una de las amigas de la víctima.

¿Qué pasa con los 300.000 teléfonos móviles que se roban al año en España?

Antes de salir de casa lo más habitual hoy día es comprobar que llevamos la cartera o monedero, las llaves, el móvil…

Este último se ha convertido en un complemento tan imprescindible que ha dado lugar a la aparición de la nomofobia (acrónimo de la expresión inglesa ‘no-mobile-phone phobia’, miedo irracional a no tener el móvil disponible).

El 42% de los españoles compra modelos que cuestan de media unos 350 euros; el 23% opta por un móvil que supera los 500 euros y un 28% gasta entre 1.000 y 3.000 euros, según el ‘I Estudio sobre el impacto emocional y económico del uso del teléfono móvil’.

Los jóvenes de entre 18 y 29 años son quienes más presupuesto dedican a estos dispositivos, entre 500 y 1.000€.

Pese a gastar todo ese dinero en los móviles, solo el 15% de quienes tienen uno lo asegura, aunque la mitad de los entrevistados equiparaba la pérdida del móvil a la de su propia privacidad y para un 30% era como perder las llaves de casa.

Es tal vez un exceso de confianza teniendo en cuenta que al 15% le robaron el teléfono en 2018 y un 7% lo perdió.

En España se roban al año unos 300.000 teléfonos móviles (casi 800 al día)

Es un delito que está creciendo al tiempo que baja el robo de carteras y monederos, ya que por los dispositivos de gama alta los ladrones pueden conseguir entre 300 y 400 euros.

Raras son las ocasiones en la que la Policía logra recuperarlos, ya sea por los sistemas de localización de los aparatos o por haber detenido a las bandas organizadas que se dedican a la sustracción de móviles.

Por eso es recomendable anotar en un lugar seguro la marca, el modelo, las características, el número de serie y el IMEI, un número de 15 cifras que es como el DNI del aparato y que también sirve a la operadora para inutilizarlo en caso de robo (si el teléfono está en un país que utilice el sistema IMEI).

Con todo, siempre hay que denunciar el robo ante Policía Nacional o la Guardia Civil.

Marruecos, destino probable

Aunque estas sustracciones a veces se producen con violencia, lo más habitual es que no sea así, aprovechándose un descuido del propietario; mediante algunos de los métodos utilizados tradicionalmente para robar carteras o por el método del tirón, mientras la víctima está hablando con el móvil por la calle.

En muchos casos se trata de bandas organizadas que se dedican a la sustracción de móviles y actúan en pequeños grupos.

Según el Código Penal, si el valor de lo sustraído es inferior a 400 euros, se trata de un delito leve penado con multa, pero si es superior y se atrapa al delincuente y acaba ante un juez, será responsable de un delito de hurto, pero en muy pocas ocasiones se recupera el teléfono.

Una vez el ladrón tiene el móvil en su poder, lo apaga para que el propietario no pueda localizar el dispositivo (desde iCloud en el caso de los iPhone y desde la herramienta ‘Encontrar mi dispositivo’ en el de Android).

Estos móviles suelen terminar en pisos donde se revisan, desmontan y envían al extranjero, sobre todo a países en los que no funciona el sistema IMEI, como Marruecos. Todo ello en cuestión de horas, lo que deja poco tiempo para la reacción e imposibilita que los cuerpos de seguridad puedan localizarlos.

El país norteafricano está entre los destinos más probables de un teléfonos sustraído, y también pueden terminar en Argelia. Estos grupos de descuideros y carteristas actúan en una zona un tiempo y cambian luego con rapidez para evitar ser detectados. Hay todo un mercado negro y de segunda mano que da salida a los terminales robados.

Otros teléfonos se venden -a veces incluso antes de que la víctima se dé cuenta de que ya no tiene el móvil- a través de Internet, en tiendas de segunda mano o locutorios.

En estos dos últimos casos es en los que más probabilidades hay de recuperar el smartphone.

Qué hacer en caso de robo de que te roben el móvil

  • Llama a tu smartphone. Puede que se te haya olvidado en algún lugar y alguna alma caritativa que lo escuche esté dispuesta a devolvertelo. Incluso si lo coge el ladrón puede que esté dispuesto a negociar por él. No pierdes nada (más) intentándolo.
  • Intenta localizar y rastrear tu smartphone lo antes posible. Como hemos dicho antes, existen varias herramientas: Buscar mi iPhone en iOS, Device Manager en Android, Encuentra mi teléfono en Windows Phone o Protect en BlackBerry. También hay aplicaciones como Cerberus, que permite gestionar remotamente un Android robado o perdido activando el GPS de forma remota para localizar con precisión su posición y incluso seguirà ahí incluso después de un wipe/factory reset (ésta funcionalidad resultará fundamental).
  • Localiza el código IMEI de tu smartphone y llama al número de atención al cliente de tu operadora (más abajo os facilitamos ésta operación cuando explicacmos los pasos a seguir en cada operadora) para pedirles que lo bloqueen. Deberás identificarte como propietario legítimo del terminal, aportando tu DNI, y en caso de querer inhabilitar la tarjeta SIM, puede que te pidan los códigos PIN y PUK originales. Así, la operadora podrá cortar el acceso del ladrón a tu móvil, incluso no podrá ser utilizado en ninguna red de servicio (salvo que consiga cambiar el IMEI del terminal, que puede hacerse).
  • Tramita una denuncia en tu comisaría de policía más cercana (tanto por pérdida como por robo de móvil). Este paso es muy importante debido a que muchas compañías piden la denuncia como documento indispensable para tramitar el proceso de bloqueo.

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