Todo por la salud, y siempre de lo mejor. En el palacio de la Zarzuela no entra ningún producto que no tenga la certificación ecológica. La Reina tiene una serie de proveedores habituales que deben servirla con lo mejor que pueden producir. La gran cantidad de pesticidas y de elementos que se infiltran en los productos convencionales la ha llevado a tomar esta decisión.
Según da cuenta ‘Cotilleo.es‘, la única vez que se saltan esta dieta es cuando tienen actos oficiales, momento en que, por obligación deben comer lo que hay en el menú. Siempre intentando respetar sus gustos.
Las frutas y verduras son el elemento principal de la dieta de los Reyes y de sus hijas. Les gusta comprar el la ‘Huerta de Carabaña’ que también es proveedor del colegio de las niñas por petición expresa de doña Letizia. Los productos de proximidad hacen que sean más apetecibles para la familia.
La Reina siempre intenta que sean proveedores nacionales y que sean productos lo más cercanos posibles. La calidad es un elemento imprescindible, solo los mejores podrán entrar en palacio. Tener de clientes a los Reyes puede significar alzarse con el título de los productores más exigentes del país.
En los metros cuadrados de terreno de que disponen en el recinto que ocupan Zarzuela y el palacete de Felipe, hay espacio para todo. Letizia vio la posibilidad de crear su propio huerto ecológico para poder tener más cerca lo que come. Cultivar sus propias verduras parecía una manera de comer más sano.
Una parte de los platos que comen a diario provienen de su huerto. Siempre respetando los productos de temporada que obtienen. En esta época del año las sopas y las cremas son una necesidad diaria para la reina. Su alimentación requiere siempre de un 80% de frutas y verduras y un 20% de carnes y pescados.
La carne que sirven a la reina Letizia es fundamentalmente de dos tipos. Por un lado el solomillo de vacuno. Las mejores piezas del norte de España son cuidadosamente seleccionadas para llegar a la mesa de los Reyes. Se trata de una carne con muchas propiedades y proteinas.
Además, el pollo de corral, ecológico y criado en plena libertad, es el que se selecciona para los caldos y las pechugas para la reina y su familia. Letizia es más de carne blanca, le gusta por tener una menor aportación de grasas. Siempre lo toma al vapor o a la plancha para que conserve sus propiedades.
Una pescadería de La Coruña es la que desde tiempos de los reyes Juan Carlos y doña Sofía abastece a la Casa Real. Se trata de pescado seleccionado para la ocasión, ejemplares que destacan por su peso, pureza y calidad. Un camión frigorífico se encarga de llevarlo hasta palacio en la mayor brevedad posible.
Lenguado, lubina, merluza, de primera calidad, viaja desde el norte de España para servir a la dieta de la reina. Doña Letizia es más de pescado que de carne, aunque como buena asturiana los potajes con carnes no le son extraños. Para el pescado lo cocina al vapor y con verduras para conservar sus propiedades.
‘Viva la vida’ es un bufete vegetariano del barrio de la Latina de Madrid. En este lugar suele reunirse Letizia con sus compañeros de profesión. Se trata de un lugar en el que puede seguir manteniendo su dieta y comer bien, fuera de casa. Su plato preferido son las hamburguesas de soja.
‘Yatiri’ es otro de los restaurantes vegetarianos que suelen centrar la atención de la reina. Todo lo que contenga una mayor aportación de verduras y frutas seduce el estomago de doña Letizia. Los ‘nuguets’ de queso o las ensaladas con tofú, son esenciales, saludables y muy nutritivos.
Como cualquier familia española con dos niñas, los reyes también visitan las pizzerías más exclusivas de la capital para satisfacer el apetito de las pequeñas. No se conforman con la típica pizza con un poco de todo, cocida al horno de piedra. Buscan siempre lo mejor para su paladar.
En la pizzería ‘Emma y Julia’ es donde más va la familia, allí hay bio-pizzas vegetarianas y pasta integral casera. La harina de espelta es mucho más saludable que la convencional de trigo y es una de las preferidas de la reina Letizia. Las infantas se conforman con seguir su dieta también fuera de casa, con pizzas un poco distintas.
