Es más lista que el hambre y capaz de sacar leche de una aceitera. Hablamos de María Lapiedra, actiz, estrella porno, tertuliana televisiva, corneadora compulsiva, adivinadora y gran negociante (Los inconfesables secretos de una arruinada María Lapiedra y la triste verdad sobre su marido).
Mucho antes de su escándalo con el reportero Gustavo (no la rana, sino el que se acuesta con ella), la pornostar completaba sus ingresos con bolos televisivos, sesiones publicitarias, libros escritos por ella y e-commerce donde vende lo que puede (Las grandes mentiras de María Lapiedra se vuelven contra Sálvame y Telecinco).
A la espera de que el arquitecto Mark Hamilton, marido separatista de la actriz, cobre este sábado la consumación mediática de su humillación pública en el plató de Sálvame Deluxe, indagamos en los negocios menos conocidos de María Lapiedra, los que no exigen quitarse la ropa, no siempre al menos. Unos le han ido mal, y los ha cerrado, como una marca de ropa de bebé hecha a mano y diseñada por ella, pero otros funcionan (Pillan en una noche de pasión a María Lapiedra y Gustavo González).
Aparte de su participación en la televisión, con bolos varios, María explota su propia página web, donde predice el futuro de los usuarios con un horóscopo, vende lo que sea y hasta escribe un blog.
No olvidemos que comparte con Jorge Javier Vázquez el título universitario de Filóloga y que ha escrito varios libros que vende, aunque no sabemos si logra.
Todo puede ser. Van los títulos: Follar te vuelve loco (2010), Independencia sexual (2011), en referencia a su pasado etapa de activismo separatista, y Mi mundo de plástico (2013).
En cuanto a la ropa que comercializa, conviene destacar la colección Dark Capsule, compuesta básicamente de vestidos de fiesta baratos (hasta 75 euros), en colores oscuros, como indica el nombre, con transparencias y escotes estratosféricos.
