Las dudas se han disipado. Ni en el velatorio ni en el cementerio sevillano donde ha sido enterrada este miércoles la madre de Chiquetete ha habido ninguna noticia, telegrama o condolencia alguna de su sobrina la famosa tonadillera. El único miembro de la familia que ha querido dar el pésame ha sido Bernardo Pantoja, que se acercó al tanatorio, cojeando y delicado de salud, para dar un abrazo a su primo Chiquetete y a su mujer, Carmen Gahona, quien cuidó y llenó de atenciones en los últimos años a la madre de su pareja, aunque no era su suegra formal.
«En esta casa éramos tres», cuenta Carmen Gahona, recordando con cariño a la madre de Chiquetete. «Hasta venía con nosotros al cine y se sentaba en medio. En estos dos últimos meses se ha ido apagando poco a poco y se ha ido sin sufrir. Pero Antonio lo ha pasado mal viendo cómo se iba su madre. Antonio apenas comía, ha adelgazado 23 kilos y tiene una depresión tremenda. Yo he perdido otros 16».
La ruptura entre Isabel Pantoja, su tía Manuela y su primo Chiquetete viene de años atrás y es uno más de los conflictos familiares en los que está metida la tonadillera, cada día más sola y más aislada en Cantora, la finca sevillana que tendría que haber dejado el pasado domingo para volar a Estados Unidos y actuar en escenarios de Miami y Puerto Rico. El viaje y las actuaciones han sido canceladas por un problema con su visado que, según su hijo Kiko Rivera, es un tema puramente burocrático, aunque parece que las autoridades norteamericanas tienen en cuenta los antecedentes penales de Isabel Pantoja a la hora de tramitar su entrada en el país. Pero estas circunstancias adversas no explican la fría actitud de Isabel Pantoja hacia el duelo que vive la familia de su padre.
Fuente: Informalia/Leer más
VÍDEO DESTACADO: Isabel Pantoja en bañador