Zulima llegó a First Dates con las ideas muy claras: quería un hombretón que respondiera a sus necesidades sexuales en la cama. Frank, su acompañante, estuvo encantado de compartir confidencias aunque alguna que otra flor se echó.
«Un chico así como yo. ¿Sabes qué te digo? Normalito y luego sexualmente activo, que no sea un mueble del Ikea ni un ‘pichatristre», decía la joven mientras su compañero de mesa no podía aguantar la risa. «La cosa está fatal», se justificaba ella.
Sin embargo, lejos de acobardarse, Frank quiso ser curioso: «¿Cuánto llegas sin mojar churro?» «¿Con el kiwi seco? Pues tres años más o menos», espetó ella sin reparos. Más tarde, en las entrevistas del programa se explicó: «Al principio es que estaba asexual, entonces pasaba ’20 kilos’ de un tío. Non estaba por la labor, pero últimamente estaba notando un poco de necesidad».
Fuente: Ecoteuve/Leer más
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