La cantante ha cambiado la opción de encerrarse en casa a comer helado para pasar la depresión del desamor y está de fiesta en Sidney, sin reparar en gastos, a bordo de un yate, donde la hemos pillado junto a su pandilla después de que los medios estadounidenses desvelaran una supuesta crisis en su relación con Justin Bieber.
La historia de amor de la texana con Bieber ha encontrado una gran oposición entre los familiares de Selena, quienes no terminan de ver con buenos ojos la reconciliación, según recoge Informalia.
Una publicación compartida de selenanewsalert (@selenagomeznewsalert) el Mar 19, 2018 at 5:34 PDT
La artista aparentemente está feliz en tierras australianas, donde disfruta del sol y en este barco, donde luce un bikini sencillo de dos piezas de triángulo: parte de arriba naranja y braguita negra.
VÍDEO DESTACADO: Esta es la doble de Selena Gomez que podría ser censurada en las redes sociales