El sarcófago llamado Sarkofag se encuentra en la Capilla de Santa Birgitte de la Catedral de Roskilde, en Copenhague, donde se encuentran los restos de los otros monarcas que han reinado en Dinamarca. En el sepulcro también aparece representada la figura de su esposo, sin embargo, éste ordenó antes de morir que le incineraran y que sus restos descansaran en los jardines de Fredensborgy y no junto a su mujer.
La tumba tiene más de tres metros de largo y pesa siete toneladas. El material de este cenotafio es el vidrio en homenaje a la transparencia que ha querido aplicar la reina Margarita a lo largo de su matrimonio.
Además, el catafalco sobre el que se apoya está elaborado con arenisca de Francia, país natal de Enrique, y los tres pilares que lo sostienen son granito danés, basalto feroés y mármol groenlandés: uno por cada uno de los tres países que reúne el Reino de Dinamarca. Las cabezas de elefante que adornan los tres pilares, moldeadas en plata, representan la insignia de la Orden del Elefante. La tumba ha costado en total tres millones de euros.
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