Una familia china decidió cumplir el extravagante deseo de uno de los suyos, quien antes de morir manifestó en su testamento que quería ser enterrado en un automóvil, en lugar de un tradicional ataúd.
Según reporta The Daily Mail, citando a los medios chinos, el hombre –identificado solo con el apellido Qi– falleció este lunes en su aldea, ubicada en la provincia de Hebei. Cumpliendo su última voluntad, la familia del difunto logró localizar un antiguo Hyundai Sonata y comprarlo por 1.557 dólares.