El hijo mayor de la infanta Elena y Jaime de Marichalar cumple este martes 20 años. Por ello, Froilán ha querido celebrar por todo lo alto su cambio de década con una cena entre amigos en un restaurante japonés y una larga noche en la discoteca, donde una sorpresa de sus amigos le ha emocionado hasta las lágrimas, según informalia.
Los 20 años no se cumplen todos los días y cuando llegan lo mejor es celebrarlo como si no hubiera mañana. Eso habrá pensado Froilán, que poco antes de cumplirlos ya estaba pensando cómo soplar las velas. Sobre las 9 de la tarde de este lunes, el hijo de la infanta Elena y un grupo de amigos llegaron al restaurante Mandarín, ubicado en un exquisito local en el interior del Casino Gran Madrid Colón.
Entre las tentaciones que pueden degustar en este lujoso restaurante destacan los platos asiáticos, en especial el Dim Sum, aunque también destacan otros platos como el Siu mai de vieiras, ravioli de langostinos, dumplings al vapor y plancha, el tartar de atún y caviar Tobiko o el tataki de pez limón y salsa de alioli. El precio medio de la carta supera los 30 euros por persona. ¿Pagaría el homenajeado?
Tras terminar de cenar y pasadas las doce de la noche, el nieto de los reyes Juan Carlos y Sofía sopló las velas y pidió un deseo junto a su amigo Diego, que también cumple años el mismo día.
Más tarde, Froilán y sus amigos se trasladaron hasta una discoteca de la capital. Lo que parece que no se esperaba el sobrino del rey Felipe es el recibimiento a su llegada: estaba disfrutando de la buena música cuando empezó a sonar Feliz Cumpleaños. En ese momento, un camarero depositó a su lado un cuenco lleno de bebidas energéticas con hielo, mientras sus amigos entonaban la canción y le grababan con sus móviles.
